En nuestro día a día, pareciera que nuestra área se encuentra muy lejos de los peligros normales de otros empleos como policías, personal industrial e inclusive oficinas administrativas.
Olvidamos que nuestro trabajo se realiza en un entorno controlado pero susceptible a riesgos potenciales que dejamos a la suerte.
Todos en alguna ocasión hemos sufrido algún tipo de contrariedad, desde quemarnos con el cautín y la soldadura, hasta dejarnos una bonita cicatriz de recuerdo en la cabeza o extremidades por los descuidos.
Para saber a que nos enfrentamos, primero debemos reconocer los riesgos potenciales en nuestra área.
1.- Riesgo de choque eléctrico: aunque parece el mas obvio, normalmente es el más subestimado. Nuestra preparación como ingenieros en audio, incluye capacitación sobre aspectos básicos de la electricidad, sin embargo, no nos hace expertos en instalaciones eléctricas.
Las prácticas más comunes como colgarse del poste, del medidor de la luz y aterrizaje del centro de carga, deben realizarse acompañados de equipo adecuado. Guantes de carnaza, zapatos industriales y herramienta aislada para alto voltaje son fundamentales para la protección eléctrica.
El estudio de grabación también ofrece una posibilidad alta de descarga por voltaje. Una instalación mal aterrizada provee una opción clara de descarga a través del chasis de un equipo. Aterrizar el sistema debería ser un requerimiento de seguridad antes que de calidad eléctrica.
En lo posible, ten a la mano un diagrama eléctrico de tu instalación, verifica las tomas de corriente y su estado físico. Busca corrosión de contactos, apagadores y sistemas de ventilación. Es fundamental medir la tensión eléctrica cada determinado tiempo para comprender las fluctuaciones de voltaje en el estudio. Así podrás determinar mejor el riesgo de descarga y resolver problemas de fugas de voltaje, apoyado en un experto.
2.-Riesgo de lesiones en espalda, cervicales y extremidades: Los tiempos de estudio implican horas de trabajo sentado. Una silla incómoda, en mal estado, inadecuada para este tipo de trabajo, produce a la larga fatiga en los músculos de la espalda, presión o desviación en las cervicales y lesiones leves en los músculos del cuello.
Las extremidades también son puestos en riesgo al mover equipo sin espacio suficiente entre los racks y las paredes. Los muebles para sostener consola, monitores y equipo adicional, deben tener soportes fuertes y estructura diseñada adecuadamente para evitar que el peso excesivo haga caer el equipo sobre las piernas del operador.
Comúnmente se compran muebles de oficina que son inadecuados para este propósito y hasta construimos repisas para ahorrar dinero en un elemento tan importante como este, sin pensar en las consecuencias posibles.
3.- Riesgo de incendio: El estudio de grabación posee capacidades claras de un incendio al combinar instalaciones eléctricas y calor constante de equipo en espacios cerrados y aislados.
El fuego se produce por fricción, transmisión y propagación, aunque siempre se piensa solamente en la exposición directa a fuentes de fuego como cigarros o cerillos.
Aunque los materiales con que se construyen los estudios poseen un tratamiento retardante o inflamable, no todos los materiales pueden evitar incendiarse y finalmente es una situación poco predecible.
En vivo, el sobrecargar los amplificadores, malas condiciones de los cableados, mantenimiento incorrecto de instalaciones eléctricas, combinadas con la acción de los elementos naturales pueden incrementar el riego de fuego en un evento.
Capacitar al personal en manejo de extintores nunca está de más. Asistencia de planes de Protección Civil y bomberos deberían ser obligatorios para el Ingeniero en Audio.
4.- Lesiones crónicas y sistema óseo: No me mal interpreten, no quiero ser alarmista, pero los sistemas de sonorización son susceptibles a caídas, ruptura de estructuras y fallas de montaje.
La pirotecnia es cada vez más común en los eventos musicales, desafortunadamente no siempre van acompañados de suficiente experiencia y han resultado en estallidos repentinos por calor, fricción o mal manejo.
Algunos componentes presentes en estos dispositivos, pueden crear combinaciones volátiles en lugares cerrados. Además, se venden sin control en algunas tiendas comerciales y mercado directo fabricadas en China que incrementan los niveles de explosión por su contenido y empaque austero.
Este tipo de lesiones pueden dañar definitivamente órganos vitales y cambiar la vida de cualquier persona en un instante.
Usar casco, lentes y fajas que protejan no sólo la espalda sino el abdomen deben ser considerados como protección inicial.
El mantenimiento de estructuras es fundamental. Se han conocido casos de estructuras fijadas al piso que caen sin control al toparse con una corriente de aire intensa que arranca los cables del piso. Colocar bocinas una sobre otra y "calzar" no es suficiente para prevenir su caída.
Un temblor nunca avisa, y si las estructuras no están bien fijas podrían causar lesiones no solo al personal de Staff, sino artistas o asistentes al evento.
Usar cadenas, poleas, cinturones de seguridad y verificar su instalación con herramientas adecuadas, bitácora de mantenimiento, supervisión y realizar un scouting previo ayuda a disminuir considerablemente este riesgo.
En el estudio, mover equipo pesado, muebles sin vaciar o varios procesadores han resultado en tropiezos con cableado y caídas repentinas con algunas fracturas desde tobillo hasta brazos o costillas rotas.
5.- Accidentes viales o carreteros: Las bandas y eventos se realizan de formas muy poco controladas en varias circunstancias. Conozco casos de grupos de hasta 16 personas metidos en una camioneta con camper para salir a provincia a cubrir un evento.
Lo mismo aplica para quien trabaja con camiones de redilas, llevando entre 5 y 8 personas para el montaje en la parte trasera para carga y descarga.
Es común en nuestro país, tener un autobús para "impresionar" al llegar al evento, pero muchas veces este tipo de transporte es usado para llevar instrumentos, amplificadores y todo aquello que no pertenece al vestuario y artículos personales del artista y su equipo de trabajo.
Este tipo de riesgos son inconcebibles. A pesar de tener oportunidades en otros estados, yo sugiero viajar solamente con la gente necesaria y donde el presupuesto del evento cumpla con los requerimientos mínimos de seguridad.
Viajar en autobús, avión o transporte público no garantiza un viaje sin percances, pero por lo menos los usuarios van cubiertos con un seguro de gastos médicos mayores y circunstancias que nadie desea acarrear.
Meter 6 personas en un auto compacto con equipo y manejar por largas horas, a veces hasta de noche es una responsabilidad muy alta para cualquier conductor.
Si el costo de los viáticos, no alcanza más que para ir el cantante y un guitarrista, vayan, presenten un set acústico y vuelvan sanos a casa sin arriesgar el proyecto por aventurero.
Conclusión
Esta visión requiere un cambio cultural que nos pertenece a todos. Pero el primer paso es saber a que nos enfrentamos.
Los riesgos de físicos de trabajo para el Ingeniero en Audio en México son minimizados desde las presentaciones en bares y eventos pequeños. Se piensa que eso pasa solamente en los eventos "grandes" o "masivos".
Acompañados de una planeación tripartita (organizador, tour manager y equipo técnico), los riesgos de trabajo y la seguridad de todos se incrementa de forma integral.
La prevención no evita que ocurra un percance. Lo que si ayuda es a minimizar el impacto que este provoca y en condiciones óptimas salva vidas.
Tu presupuesto, aún así sea el de una banda primeriza para un evento pequeño, debe tomar en cuenta la seguridad de todos los que colaboran en el.
Un botiquín y extintor, no debe faltarle a nadie que se desarrolle en la audio producción. Tener números de emergencia y reconocer los centros de salud más cercanos a la zona son parte de la planeación en un evento.
No tener seguridad de una situación así, puede privarnos de hacer aquello que más amamos... Ser Ingenieros en audio.
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