Disqueras: Producir discos o vender discos maquilados
La diferencia entre producir o desarrollar una industria
Por fin, después de mucho sacrificio, una banda, solista, intérprete o productor, obtiene el recurso suficiente para iniciar su producción.
Busca en el directorio e internet el ansiado lugar donde se realizará la grabación.
En varias entrevistas conoce a los dueños que le hablan de las posibilidades técnicas y artísticas que pueden realizar en su estudio, y por un costo adicional tener el material maquilado listo para ventas.
Hasta aquí la idea es un sueño para cualquier persona que tiene un proyecto de audio producción.
La triste realidad
El negocio de una disquera es la de producir, desarrollar y crear un producto llamado "disco". Después de desarrollarlo debe reproducirlo para su venta. Como a todo producto, desarrolla una imagen para venderlo, agrega su sello o marca y queda listo para la venta.
Físicamente existe un producto... pero el contenido puede ser bastante malo.
Aquí no entra en juego la situación de si el músico o el proyecto tiene la capacidad de venta real.
El problema es que muchas disqueras llevan operando años con la idea que hacer un disco es sólo eso; grabar, mezclar y maquilar.
La importancia de trabajar para la industria
Al evitar replantear su forma operativa, las casas disqueras han ido cavando su propia tumba. Grabar un disco puede ser tan barato como comprarse una interfase de 250 dólares. Al entrar al mercado las interfases y el equipo para el home studio, el último eslabón que permitía a los estudios de grabación y casas disqueras mantenerse con vida se rompió y ya nada fué igual.
El argumento de las casas disqueras siempre fué la instalación acústica, el equipo de grabación, la experiencia del ingeniero, más nunca cultivaron la calidad de los proyectos musicales.
Hacer un producto masivo es rentable cuando se vende a volúmenes altos. Las disqueras han querido mantener este modelo para obtener mayores ganancias. Pero cuando un artista no vende porque su material está mal diseñado, culpan al artista, al mercado, a la economía.
Errores que matan
Las disqueras se están desmoronando contínuamente al tratar de imitar a las empresas que controlan el monopolio cuando tienen la sartén por el mango de la oportunidad.
Las disqueras independientes son los proveedores de talentos para mercados específicos en diversas áreas del planeta. Son ellos quienes pueden proveer verdaderas muestras de productos nuevos, de alentar ideas creativas... son ciegos porque principalmente los dueños de las mismas en su mayoría no son ni artistas, ni músicos ni conocen el proceso creativo que requiere un disco.
Un álbum que desarrolla las capacidades de un artista, que tiene un sentido estético y musical específico es el que sobre sale, permite la competencia sana, abre espacios y mercados a sectores específicos, obtiene reconocimiento el artista pero sobre todo.... LA DISQUERA OBTIENE EL RECONOCIMIENTO DE SU GREMIO...
Conclusión
Ganar un grammy puede ser una manera de impactar el mercado, pero no pasa en dos días... una disquera debe pasar años cultivando una generación de artistas, propuestas y producirlas con la misma calidad no basado en costos... Ninguna disquera que siga sin proyectar sus perspectivas de venta, que no contrate a un director musical, un arreglista, un compositor, un productor, nunca va a repuntar.
Para cerrar debo decir.. que una disquera se construye.. no se compra con un espacio acústico, equipo, ingeniero-productor-todologo.
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