Muchas de las razones por las que se falla como artista independiente, tienen diferentes implicaciones.
En México, pocos músicos o artistas consiguen establecerse como una opción viable para disqueras o empresarios simplemente porque tienen ensamblado un plan de trabajo.
Muchas veces se quejan de que artistas como Belinda, Jenny Rivera o La Banda Limón posean mejor éxito que muchas bandas que llevan 15 años en el espectáculo y tal vez con mejores letras, música o performance.
Si tienen todo para triunfar (aparentemente), entonces... ¿porqué fallan como artistas independientes?.
Aquí 5 razones para tomar en cuenta. Estas razones aplican a cualquier proyecto en Audio Producción, sustituyendo los elementos clave.
1.- Falta de estudio del mercado musical: Un artista es un proveedor de servicios. Nada se le regala y todo lo compra. Su guitarra, su batería, su teclado. Todo esto tiene un costo que se debe ver reflejado en su trabajo. Pero la gran mayoría de los artistas que inician y muchos otros que están viviendo de los eventos versátiles, caen en su zona de comfort, no deseando saber sobre el mercado de la música.
No necesitas ser erudito para comprender porqué el mercado digital se ha levantado los últimos años. Pero hacer a un lado esta información es como mantenerse ciego en un juego donde muchos corren y puedes salir atropellado.
2.- No tomarse en serio la etapa creativa (escribir y componer): Muchos artistas piensan que sus temas no necesitan tanto relajo como un tema de Arjona para ser buenos. Pero aunque no lo quieran creer, Arjona y sus compositores deben tomar en cuenta muchos elementos para poder mantener un criterio de continuidad. Puedes escribir siempre de tu depresión, tu amor prohibido o hasta del color del cielo rosa. Pero de nada sirve si repites el mismo patrón y la misma temática. No habrá elementos para diferenciar.
3.- No tener originalidad y creatividad: Muchas bandas pasan horas enteras tratando de ser Metallica, Bruno Mars o Cristina Aguilera. Eso no sucederá nunca por muchas cuestiones. Cuando leo un anuncio en las tiendas de música como "Busco guitarrista con influencias de (escriba aquí las bandas necesarias) y que quiera hacer música como (escriba otro tanto), lo único que me dice ese proyecto es que está basado en realizar imitadores. Es como ver a los imitadores de Tatiana o Spiderman en una fiesta infantil. Una cosa es que tus influencias te empujen a hacer un grupo y otra que no seas capaz de sacar tus propias uñas para defenderte.
4.- No tener suficiente experiencia en vivo: Pasar horas aprendiéndote el solo de Creeping Death no asegura que alguien vaya a apreciarlo en vivo. Querer cantar como Withney Houston teniendo la voz de Paquita la Del Barrio tampoco es una opción. La imitación colabora mucho en este sentido porque te limita a espacios muy específicos como concursos o plazas donde todos te van a aplaudir nada más por estar participando. Consolidarse como artista implica exponerte no sólo a tu público sino a otros públicos muy diversos.
5.- Falta de profesionalismo: El más crítico de todos. Profesionalismo es tomar clases de tu instrumento, aprender música, renovarte en nuevas tecnologías, estar dado de alta en Hacienda, tener un contrato bien elaborado, planear tus salidas adecuadamente, negociar como profesional, tener una actitud laboral comprometida con tus tiempos y requerimientos, conocer tus límites y tus alcances. No es sólo vestirte como X o Y para dar el gatazo. Conozco infinidad de artistas que hasta ponen en peligro sus vidas por seguir su "sueño". Es muy bonito y romántico haciéndola en bola. No necesitas tocar en un Vive Latino para ser un profesional.
Conclusión
Trabajar con artistas no es sencillo, más cuando viven encerrados en la idea de que su material les hará hacer cosas superiores nada más con parecerse a otros artistas. Es como cuando inicias una mentira y después habrá que mentir mucho más para cubrir la primera. Evítate problemas, no dudo que seas el próximo Bruno Mars mexicano. Pero tu preparación llevará años aunque quieras hacerlo "fuera del estándar". Llegar no es problema, sino sostenerse.
Rafael Mendoza produce con enfoque de permanencia en Ad Libitum
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