Como bien saben, ando turisteando
por un rato, disfrutando de comida maravillosa de un sol radiante y de personas
muy amigables.
Siempre es bueno tomar un respiro
de la rutina y conocer cosas nuevas sin embargo cuando comienzas a darte cuenta
de todo lo que el mundo te ofrece quedas en estado de shock.
En este blog hace algún tiempo escribí de la importancia de entrenar al
oído para entender la cantidad de información sonora que recibimos, al viajar nuestros
sentidos y emociones están predispuestos a descubrir y experimentar cosas
nuevas y el oído no podía dejar pasar la
oportunidad de ejercitarse.
Estas dos semanas me he vuelto un recolector de sonidos, de diferentes
voces y acentos, al conocer nueva gente y después de unos días poder
identificarlos pos sus voces o por su acento saber del país de donde vienen, las frases que usan son
determinantes para entender la conversación pero principal mente la entonación me da a conocer sus estados de ánimo.
Hemos decidido ser mas visuales a
esos momentos y personas siempre los recordamos con una fotografía, ahora se
sorprenden al preguntarles si puedo grabar su voz y se sorprenden más al
escucharse.
Otro de los aspectos apreciables gracias al sonido es el paisaje mismo
de la ciudad, a pesar de que me encuentro en una ciudad enorme y con gran
cantidad de vehículos la manera de conducir y el orden de ciertos lugares,
me pinta una imagen diferente a otras en las que el caos y la descortesía generan
una cantidad de ruido diferente.
Pensar
en la captura del sonido de un parque, la briza del rio, los motores de la
calle y que queden como un recuerdo de un viaje, es algo de lo cual no estamos
acostumbrados.
Por último nunca faltaran las
expresiones culturales como la música, danza, poesía y la canción, que hacen
de una ciudad única y siempre con motivos distintos y que logran cambiar su ADN.
Si bien nuestros dispositivos móviles ya nos
dan la oportunidad de recolectar estas expresiones de manera audiovisual, hacerlo
de manera sonora nos hará realizar un ejercicio de memoria la escucharlos
y retomar el viaje de nuevo.
Sí... me he vuelto un
fanático de las instantáneas sonoras y reflexiono... "¿porque no
hacerlo también en mi ciudad si cada día nos presenta un entorno diferente ya
que el sonido cambia a cada instante y se vuelve nuevo?".
Raúl Beltrán se fugó a Argentina lejos de Ad Libitum Estudio
Suscríbete, participa y danos like o g+
blog@adlibitumestudio.com
0 comentarios:
Publicar un comentario