En esta ocasión ocuparé el espacio para escribir un poco sobre lo que es viajar con una banda o trabajar dentro del equipo de montaje de un
espectáculo. Es un trabajo de muchas maneras satisfactorio, pero que también
tendrá sus inconvenientes. Podemos evitarlos si como ingeniero
o técnico tienes una buena disciplina y ética laboral.
Ponernos la camiseta.
Como primer punto, debemos entender que formamos parte de una banda o de
un espectáculo. Nuestro trabajo está fuera de reflectores y entrevistas de
promoción, alejado de sesiones fotográficas, pero es igual de importante. Por mínimo que parezca un error, puede traer una serie de consecuencias
catastróficas, si por el contrario
ponemos atención a todos los detalles el espectáculo fluirá de la manera más tranquila.
Toda banda debe de pensar que su
equipo técnico, es la parte fundamental para que su performance sea disfrutado por el público. Si la banda tiene la confianza en su staff, sólo se preocuparán de tocar y de transmitir su energía; si por el
contrario la banda se encuentra con un staff que no conoce o que no ha trabajado
con ellos, el artista
tocará con desconfianza con dudas y esto generara en un mal ambiente de trabajo. Sobre todo que la comunicación no es la adecuada.
Nosotros como técnicos o ingenieros, cuando solo trabajaremos por una ocasión con esta banda o
artista, debemos ser los primeros en hablar con ellos para poder saber cuáles
son sus necesidades, sus requerimientos técnicos. Conocer a los miembros de la
banda, sus instrumentos y tracklist
Tomar notas durante el soundcheck es importante para conocer ayudar un poco al performance como
quien hace los solos, cuales son los temas fuertes , en que temas el cantante
tendrá problemas con la acústica del lugar, todo esto generara confianza en los
músicos.
Claro que es inevitable tener problemas, hay que recordar que muchas
veces es una lucha de egos. La experiencia me ha enseñado que al final de cuentas tu trabajo hablara por
tí.
Si el show suena bien cualquier conflicto previo desaparecerá. Siempre hay que respetar el trabajo de
los músicos y tu trabajo.
Paz interior.
Esto no tiene que ver con una
frase budista o de Kung Fu.
La paz interior tiene que ver con el fluir del
espectáculo desde adentro del escenario, al igual que un chef que puede
reconocer si su trabajo es bueno si el comensal disfruta de su comida, el
espectador también con sus gritos aplausos baile, llantos y gritos, nos dará la
pauta para entender que el show fue un éxito.
Pero esto que podemos ver desde
afuera, tiene que ver por la disciplina dentro del escenario. Cumplir con los
tiempos de montaje, horarios de soundcheck, ensayos de la banda,
conocer tu sala o el lugar donde se realizara el concierto, para hacer solo los pequeños cambios que
necesiten las canciones.
Una de las cosas que no se pueden
pasar por alto dentro de esta paz interior es el monitoreo de la banda, muchas
veces las bandas pasan por alto esto. Sobre todo las bandas que van empezando y que tiene la ilusión de presentarse en bares o pequeños lugares, aceptan
las condiciones del local donde el monitoreo es nulo o solo un retorno con la misma mezcla que sale
a la sala.
Sin embargo para nosotros como
ingenieros, el que la banda se escuche dentro del escenario nos facilitara
hacer una buena mezcla para la sala. Entre mas cómodos los músicos sientan una buena mezcla de monitores, mejor será su performance y no caerá en
inseguridad ni desconfianza con lo que
escucha el espectador.
Creo que es indispensable que los músicos reconozcan la
importancia de tener un responsable de monitores.
Los técnicos que formaran parte del staff, también son los responsables
de esa paz interior del músico. Como asistentes del ingeniero principal, sabrán estar atentos para necesidades como el cambio de una guitarra, cable o micrófono
que represente problema durante el show. Estos pequeños detalles dan fluidez al
concierto.
Fuera de cables.
La disciplina no solo debe de ser dentro del mundo de los cables y consolas, ni
solo dentro del escenario y del parte del trabajo. De por sí, el
trabajo es pesado pasar tanto tiempo de viaje requiere de disciplina en otros
aspectos.
Las horas de descanso son fundamentales, buscar el momento de descanso y
saber disfrutarlo. Dormir aunque sea en un autobús o van, aviones o aeropuertos
es fundamental el descanso.
La alimentación es fundamental, para poder trabajar fecha tras fecha. Esto
no quiere decir que se tenga un régimen estricto; es más en el sentido de comer bien, llevar una dieta lo más sana posible, una hidratación constante durante las
horas del montaje, el espectáculo y en el viaje.
Más allá que la mítica vida del rock star de fiesta, debemos pensar en lo que nos motiva vivir de viaje, porque si bien no somos los que
aparecemos bajo las luces, lo que escucha la gente, lo construimos nosotros.
No digo que no deba existir ese momento de relajación de convivir, tomar una cerveza o salir de
fiesta. Simplemente no debe ser el pan de cada día
Convivir y divertirse harán un mejor equipo de
trabajo, pero vivir de una fiesta
eterna nos pasara factura.
Recomendaciones: la lectura, aprender un poco de los lugares
que se van a visitar, darse un tiempo
también para el ejercicio, a pesar de lo extenuante que puede ser el montaje ,
los tiempos muertos si no se aprovechan terminaran por desgastar.
En fin como conclusión disfrutar
de la vida en la ruta es una cuestión de orden y libertad de entender la
responsabilidad y beneficio de una buena ética de trabajo. Después de todo, también podemos
hacer parte de nosotros esos aplausos al final del show.
Raúl Beltrán realiza producción en Ad Libitum
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