lunes, 1 de julio de 2013

Enfermedades creativas: Dejando de usar al estudio como "Hospital Creativo"



Enfermedades Creativas


La mayoría considera que los estudios de grabación son "hospitales creativos", pues piensan que es el lugar donde se van a curar de sus males personales, musicales, psicológicos y culturales.
Como en toda sociedad enferma, existen formas de prevención, que no se utilizan porque hay pocas campañas al respecto. Además, si no se insiste y reconocen los síntomas de estas enfermedades, difícilmente se podrá sospechar si se parecen.

Aprendamos a reconocer las enfermedades más comunes.


Desauciados o hay esperanza

La gran ventaja de estas enfermedades es que en algunos casos son tratables y curables. En otros, el paciente prefiere arriesgarse a vivir sin tratamiento, pero tarde o temprano morirá creativamente.

Entre las más comunes están:

Malos arreglos: Acéptenlo, escribir una canción es fácil, ponerle música con una guitarra o piano es significativo. Pero escribir un arreglo completo, es otra cuestión.
 Cuando el tema musical es un fusil, o trae elementos rígidos por el género, sin considerar una variación importante, no le digas al ingeniero "suena como a...." . 
Evita las comparaciones buscando tu propio estilo y tu propio nombre.

Bateristas y percusionistas con artritis: Cuando el cliente nos dice, "haz que suene ponchado"... no es simplemente agregar graves a una batería. El baterista debe poseer la flexibilidad, soporte y trabajo adecuado en su técnica para no sólo golpear parches, sino hacerlos sonar musicalmente, respetando el tiempo sobre sus tracks, la duración de sus notas y el respeto por desarrollar su musicalidad. Un mal baterista hace sonar flojo un disco. Un mal percusionista, puede tocar en el disco y ser la parte más olvidable de todo.

Guitarristas con problemas armónicos: La intensidad y elección de los movimientos armónicos de una guitarra, pueden llevar por tierra a toda la mezcla. Insistir en que la guitarra es un instrumento base para la rítmica, no significa que su función armónica quede olvidada en un rincón, más cuando la voz no se sientes sustentada por ella. El bajo provee la línea sobre la cual pisa el cantante, pero la guitarra tiene que poner la estructura donde cuelga la luz que ilumina a la voz...

Malos cantantes: En este punto no me voy a detener completamente... Simplemente es.. una voz procesada, no impacta ni transmite nada... Una voz con puro feeling y sin técnica, es como un taco de  carnitas.. Y una voz con buen trabajo de técnica y equilibrio de sentimiento, no necesita ningún procesamiento...

Letras inconsistentes: Cada vez más, se miran situaciones de redundancia como "si yo solo te digo que voy a quererte en mi vida"... es decir, en esta frase simplemente se dijo "voy a quererte", porque està implícito todo lo demás.
Carecemos de un adecuado uso del lenguaje. No lo empeoremos. Tampoco es caer en las barbaridades que dice Arjona. Frases sin sentido adoptadas por adolescentes, mujeres y hombres cuya cultura se ve reflejada en la adoración de sus letras.
La letra, es la idea generalizada por encima de la música, puesto que el escucha se distrae de los demás elementos para conseguir entender el mensaje. Una buena letra, es la que se apoya en la música y se fusiona con ella para hacer algo memorable.

Estas son algunas de las enfermedades que encontramos en la creatividad antes de la producción... si estás enfermo de alguna de ellas, trátalos antes de entrar al estudio. Estudia música, lee sobre composición, acércate a personas con experiencia. Ejercita esas fortalezas y seguramente el estudio no será tu hospital creativo, sino tu espacio creativo.

Rafael Mendoza
Productor en Ad Libitum Estudio

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