Piratería: Síntoma de la industria...
La industria se ha valido de múltiples argumentos para mantener un sistema obsoleto, apartado de la liberación digital. No pretendo dar un discurso sobre como hemos llegado a la democracia en las redes porque para ello falta mucho y simplemente no hay una unificación de criterios.
Lo que sí quiero exponer el día de hoy, es la base para comprender que el concepto piratería tiene ya muy poca validez, como un virus de computadora o las fallas de bugs en los videojuegos.
Robo o copia
El concepto original de la piratería tiene que ver con el asalto, un robo premeditado, planeado, que se lleva a cabo internándose en un barco para quitarle lo que lleva con lujo de violencia. Un despojo.
En los términos actuales, piratería se refiere a todo aquello que se ha tomado de una idea original, y se reproduce a una escala mayor o menor, con los mismos detalles pero diferencias suficientes para que sea considerado también un producto diferente.
Las etapas de producción (pre, producción y post producción), no garantizan la calidad uniforme de un producto. Son etapas y procesos para aterrizar la idea creativa a un formato físico. Independientemente de la calidad de la idea original.
Niveles moralistas de la piratería.
Gracias a esta preconcepción de la piratería, no se analiza de fondo si un producto pirateable es de alta calidad. Una razón común para ello es identificar que lo más pirateado es también lo más comercial.
Para muchos artistas, ser pirateado responde a la idea de que una comunidad entera está dispuesta a obtener su arte por un costo bajo, más que por su calidad de maquilado. Pero también existen ideas elite sobre este cuestionamiento.
Es moralmente más indicado piratear a Moderatto, con la intención de que se acabe su negocio de difundir una idea light del heavy metal, o ignorando por completo la realidad metalera del país. Para otros muchos, es una indignación piratear el último disco de Paul McCartney, simplemente porque su legado musical se considera más relevante que el de Moderatto.
El mercado que cambió...
Los patrones de compra ya son irreversibles. Anteriormente, comprar un álbum implicaba escuchar todo el disco en busca de una interiorización, identificación y apropiación de la visión de un artista.
Dudo mucho que esta unión entre artista-admirador, se diera de una forma más natural en el caso de Lupita D'Alessio que en el caso de John Lennon. Simplemente porque la validez moral y de la audiencia influye en la importancia que tiene obtener el material de uno y otro.
Un pirata no vende discos y dvds copiados... vende la experiencia de unión entre artista y fanático al alcance de unos pesos. He tenido la oportunidad de visitar algunos puestos de piratería exclusiva, esos donde encuentras puros discos de grupos de blues urbano, los mismos donde Haragán y Cía, Three Souls In My Mind, Tex Tex, Banda Bostik y otros, tenían su espacio exclusivo.
He escuchado a sus dueños hablarte de rarezas, historias, detalles de estas bandas que no conocería un fan común y corriente. También he visitado puestos de videos donde el dueño es un verdadero crítico de las películas. Pequeños Tarantinos que te avisan y previenen de "lo bueno y malo " de cada DVD. Algunos de forma apasionada te relatan su impresión sobre verdaderas obras maestras o ríen a carcajadas al recordar la última película de animación. Así atrapan al cliente. Esta pasión es deseable en Mix Up... en Tower Records o Discolandia.
Una experiencia personal...
Todavía recuerdo una vez que con ánimo y armado de 300 pesos corrí a comprar el último disco de Kiss en vivo... Alive IV es una de las mejores obras de esta banda y al ver los trailers del DVD no se podía dejar pasar. Entré a la tienda y pedí el disco... tardaron casi 20 minutos en encontrar "lo que tenían nuevo"... Un disco de Kiss de 1977 Alive II remasterizado... El vendedor quiso venderme este material diciendo que "era la portada mexicana"... Sonreí.. me dirigí a la caja a solicitar hablar con el gerente... Mi sorpresa fué mayúscula al informarme la cajera que acababa de hablar con el...
Conclusión.
La piratería no tiene su origen solamente en el mercado negro. Las empresas que se dedican a la venta y promoción del material grabado, no ponen especial atención a las necesidades de su mercado. Cuando entro a Mix Up, a veces parece que en realidad estoy entrando a un Wal Mart y buscando entre los discos atrasados lo que necesito.
Si, tienen un panel de los nuevos lanzamientos.. pero cuando pides la opinión de un vendedor, no pueden librarse del peso y el lavado de cerebro al que son sometidos en su capacitación de venta para decir "no, el último disco de Kiss es una basura, pero le recomiendo a esta nueva banda que tiene..." Y llegar a tu casa convencido de escuchar a estas nuevas bandas con otro enfoque para nuevas propuestas.
Yo regresaría a escuchar a este pequeño "experto" de novedades a solicitarle y preguntarle sobre nuevos materiales, nuevas disqueras, nuevos productores.
Ojalá la industria gire hacia allá... si no.. regresaré siempre a aquellos puestos de piratería anónimos donde el vendedor conoce mucho mejor su mercancía, que todo el departamento de mercadotecnia y promoción de Sony...
Rafael Mendoza es productor
y consume piratería cuando Discolandia o Mixup no le dejan otra opción...
0 comentarios:
Publicar un comentario