Dependiendo la generación que representas, el enfoque sobre el negocio de la música se vuelve de verdadera pesadilla a un mar de oportunidades.
Invariablemente, una de las cosas que más nos preguntan durante las Sesiones informativas, asesorías y coaching, es porqué el negocio de la música es tan difícil de abordar o tan limitado en muchas formas.
Hoy más que nunca es importante adaptarse a los cambios que han modificado la industria. Anclarse en las prácticas tradicionales puede significar la diferencia entre navegar libremente o esperar que el barco haga agua.
No está mal realizar los procesos tradicionales, siempre y cuando existan los recursos económicos suficientes para impulsarlo en todas sus etapas. Desafortunadamente, ya no ocurre con tanta frecuencia y decidir que proyectos son susceptibles de hacerlo requiere de muchos filtros.
Entonces, ¿cuáles son los 5 elementos clave que definen al músico profesional?
1.- Organización: Si no te organizas, estarás ante serios problemas para cumplir las metas que como músico te has trazado. No significa saber solamente que día tienes hueso, tocada o evento y sentir que eres extremadamente organizado. ¿Sabes en qué condiciones está tu equipo?, ¿estás practicando lo suficiente?, ¿te has preocupado por revisar tu salud? Aunque parezca que lo haces de forma natural, muchos aspectos del músico requieren atención especializada. Si no has tomado en cuenta esto en tu organización del día a día, abres un gran boquete a tu desarrollo profesional.
2.- Planeación: La ecuación básica del músico es "aprendo a tocar + buscar una banda + escribo canciones + grabo un demo + me presento en vivo + mando mi demo a la radio + la gente me adora = éxito musical".
Si crees que es todo lo que necesitas saber para triunfar, entonces lo único que encontrarás es caminos sin salida que no te llevan a ninguna parte (si no es que ya estás en uno de ellos).
Hacer una planeación efectiva requiere saber como trabaja el negocio de la música, un entendimiento más integral del mercado, conocimiento de las tareas que mejor te lleven a obtener objetivos concretos (no simplemente actuar por actuar), información de situaciones externas que pueden vulnerar a tu proyecto y cientos de etcéteras que seguramente no has contemplado.
3.- Enfoque: Significa que debes comprender desde una vista general cada aspecto de tu proyecto y poder desmenuzarlo a conciencia. Dimensionar aspectos como la musicalidad, performance, grabación, promoción, negocios y situaciones legales reales de tu proyecto te impulsará a tomar decisiones más asertivas.
4.- Comunicación continua: El músico contemporáneo no tiene pretexto para estar parcialmente incomunicado o lejano de los nuevos usos tecnológicos de comunicación. Esto implica saber elegir que medios son los adecuados y cuales son simplemente complementarios. Invertir tiempo en desarrollar fans sin recursos económicos mínimos no significa que estés ahorrando recurso. ¡Podrías estar perdiendo dinero! Escribir adecuadamente y cuidar el lenguaje visual a través de tus canales de comunicación son fundamentales en este proceso. Si no lo separas adecuadamente, estás jugando en contra tuya.
5.- Contactos: Tu red de "Networking" es la base para extender tu planeación estratégica. Tarde o temprano, conocer a la gente clave (no es lo mismo que conocer gente famosa), te permitirá generar alianzas más efectivas. Desarrollar tus relaciones interpersonales y mejorar tu percepción como artista (pavonearse y tener actitud de "rockstar" no te servirá de nada a este nivel) son parte fundamental de este proceso. También hay que aprender el justo equilibrio entre amistad, relaciones más personales y contactos de negocio para obtener el mejor resultado, además de nuevas oportunidades.
Conclusión
Las generaciones antes de los millenials, ven en el negocio de la música una necrosis severa que va consumiendo al mercado, transformándolo en zombie económico. Las generaciones recientes, carecieron del amparo económico que representa crear, distribuir y comercializar un producto musical.
Los tiempos invariablemente han cambiado y con tomar un bote salvavidas tampoco es una opción. Lo ideal es refrendar tus conocimientos para tomar ventaja de tu entorno. El ambiente en el negocio de la música se encuentra cambiando constantemente.
Muchos músicos entienden por "adaptación" como "agarrarse de donde se pueda". Nada más falso que esta percepción, porque así como cambia el entorno, el músico evoluciona constantemente, un elemento vital para el desarrollo artístico y la fuente de juventud para nuevos proyectos.
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Rafa Mendoza es Director Creativo en Ad Libitum Incubadora
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