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martes, 26 de enero de 2016

Las 5 VERDADERAS cualidades que necesitas para ser un músico exitoso...



Hace unos días me hicieron llegar un artículo de blog llamado "Las 5 cualidades que necesitas para ser un músico exitoso".

Interesado, me senté a leerlo y casi me muero del susto. Es una visión muy encantadora de lo que un posible músico debería tomar en cuenta para su desarrollo. Acierta en algunas cosas y en otras se queda demasiado corto.

Utilizaré su esquema principal para "complementar" y "corregir" algunos detalles que me parecieron importantes. 

1.-"Los músicos exitosos, son seguros y aventureros": En realidad, no se trata de saltar al vacío como afirma el artículo. Una planeación exitosa no siempre lleva un camino al estrellato. El "éxito" de un músico no depende principalmente de su arte, sino de múltiples circunstancias, sobre todo externas. Si deben ser seguros, pero en el establecimiento de sus metas. Aventureros no considero sea una palabra adecuada, sino emprendedores informados.

2.- "Trabajan muy duro": En todas las profesiones, el trabajo intenso (duro no) e inteligente, es el que conlleva a hacer crecer oportunidades en múltiples áreas. Coincido con el artículo en que deben ser multidisciplinarios, pero de ninguna manera son "Todólogos" como afirma el texto. Como músico, debes entender que el éxito de un proyecto depende de múltiples disciplinas y debes conocer sus límites específicos. Tal vez al principio debas hacer una parte tu mismo, pero tarde o temprano necesitarás ayuda para desarrollar tu proyecto.

3.-"Están dispuestos a practicar todo el día": En su momento, como músico practicaba de 6 a 8 horas diarias en el instrumento. Las habilidades se incrementaron potencialmente los últimos años y empezaba a tener cierta flexibilidad. Sin embargo, pasaba muchas horas aislado y con pocos lugares donde presentar mi arte, era frustrante no poder quedar con alguien para salir y despejarse. Después, algunos maestros me dieron la clave de programar mis tiempos de práctica por calidad en vez de cantidad. Pude aprender otras habilidades y conocimientos. Es uno de los mitos más comunes actualmente. La película "Whiplash" exagera demasiado la situación dramática con manos que sangran metidas en hielo.

4.-"Son buenos con el dinero y no les importa vivir de manera modesta": Casi me caigo de la silla con esta propuesta. Entendamos desde el principio que una cosa es el arte que entregas y otra muy distinta la actividad artística que necesitas. Todos pueden elegir la forma de vida que mejor les convenga, pero ser músico puede resultar tan caro como estudiar odontología o diseño gráfico. Sentarte a esperar la oportunidad de tu vida, se puede llevar algo así como ¡tu vida entera!
Expandir tus conocimientos sobre el entorno de la industria musical, tus habilidades, oportunidades y espacio creativo, va a colaborar en la mejora de tu nivel económico a partir de tus habilidades musicales. 

5.- "Un músico exitoso es paciente y no se da por vencido": Esta es tal vez la única que concuerdo con el texto. Una carrera musical puede llevarse entre 4 a 5 años promedio, haciendo un buen plan de negocio personal y buscando las oportunidades realmente valiosas. Hay músicos que llevan 10 o 15 años buscando su "éxito" en el lugar equivocado. Todo tiene un límite y hay que saber comprender a la industria para poder encajar en ella. La industria musical es tan dura como cualquier otro negocio. La paciencia es una virtud, pero también debe tener límites. Si crees que necesitas ayuda, hay que buscarla.

Conclusión

Es un poco aterrador encontrar post así en internet. Lejos de ayudar, ofrecen visiones poco realistas de la industria. Estoy seguro que este artículo fue escrito por un Community Manager sin conocimiento del tema, que interpretó otros artículos para completar su temario del mes. Una de las capacidades actuales de todo músico, es reconocer a través de un juicio crítico, todo aquello que llega a sus manos, ojos y oídos. La educación constante y profundizar en la realidad de su industria, le permitirá reconocer que ya no estamos en tiempos de Bach, Mozart, Beethoven o The Beatles.

Rafa Mendoza escribe para Ad Libitum
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martes, 19 de enero de 2016

José Alfredo Jiménez: ¿Porqué sigue siendo el Rey?



Hoy se cumplen 90 años del nacimiento de José Alfredo Jiménez. Más allá del recordatorio tradicional de Google y la visita obligada a Wikipedia, analizar la carrera de José Alfredo nos revela uno de los caso más exitosos del Music Business en México.

Tendría unos 12 años cuando "El Rey" impactó mis oídos. Existen muchos mitos alrededor de sus dotes artísticas. Que si escribía en servilletas o que no sabía música. Lo cierto desde un inicio es que demostró que la figura del cantautor es mucho más firme en el público mexicano.

José Alfredo dejó mucho aprendizaje que serviría de guía para otros artistas de la música ranchera en nuestro país. Siempre manejó su carrera de forma profesional y consiguió trascender en un mercado hostil para las disqueras que ingresaban al país a mediados del siglo XX.

Actualmente, los derechos del artista son manejados por Sony Music México y representan uno de los catálogos comerciales más valiosos para la empresa.

Se habla de que escuchaba a Pink Floyd, Fletwood Mac e inclusive en un Festival alternó con Alice Cooper, quedando impresionado de su manejo en el escenario y desarrollo de producción teatral.

Para José Alfredo no había un límite establecido. La radio seguía siendo un motivador en la difusión de los artistas nacionales. La televisión ya estaba disponible para un número importante de mexicanos. 

Sin duda, su mayor acierto fue desarrollarse como cantautor. 

Estableció el rostro detrás de la música y letras. No sabremos si intencionalmente, pero José Alfredo explotó su imagen de un charro más natural, menos extravagante que Jorge Negrete o Javier Solís. Pedro Infante siempre fue de la masa, pero a Jiménez se le consideraba un intelectual de los versos mexicanos.

Reconocer a las voces icónicas del cine de oro se basó en el glamour de su imagen. José Alfredo siempre conservó una forma más natural. 

Siempre que viajaba, traía consigo música de los países que visitaba. Vivía apreciando los placeres de la música. Desafortunadamente falleció joven y dejando un legado que no ha podido ser restaurado.

Sin hacer menor los esfuerzos de intérpretes actuales, la discreción artística y de buen gusto que siempre manejó José Alfredo en sus composiciones, le aseguraron un gusto perpetuo en las nuevas generaciones.

Se ha hablado mucho del machismo en sus letras, incluso la misoginia en algunos casos. Sus principales detractores consideran a los "charros" actuales (versiones extremadamente dulces y diluídas del charro tradicional), como una evolución de la música mexicana hacia el siglo XXI

Sea como sea, siempre habrá quien reconozca la obra de José Alfredo Jiménez y su imagen ha sido llevada al grado de celebridad en distintas épocas.

Hace unos días pude ver la película "En el último trago". Tenía mucho tiempo que no me divertía con una película mexicana. A pesar de los anuncios turísticos demasiado forzados, la trama me llevó a recordar que tarde o temprano, todos los mexicanos hemos sido afectados por un tema de José Alfredo y hemos usado de vez en cuando la frase "no vale nada la vida, la vida no vale nada".

Sería muy agradable toparnos en estos días con artistas que produzcan las mismas sensaciones que un disco de José Alfredo Jiménez y que en esencia impulse al mercado de la música mexicana, renovando los lugares de artistas mayores y que reposicione a la música ranchera con la profundidad que se merece.

Homenajes van y homenajes vienen, pero es una realidad que José Alfredo Jiménez es por mucho uno de los ícono más reconocidos de la música mexicana. 

Hoy José Alfredo tendría 90 años, pero se marchó siendo leyenda.... Se marchó siendo "El Rey".

Rafael Mendoza escribe para Ad Libitum
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lunes, 18 de enero de 2016

7 recomendaciones para audicionar exitosamente...






Tarde o temprano, todo músico, banda o proyecto se encuentra ante la necesidad de audicionar.
El proceso debería ser sencillo hasta cierto punto. En ese momento confluyen varias circunstancias externas y personales que pueden hacer la diferencia en la elección.

Ser audicionado no debe ser percibido como una crítica o evaluación desventajosa. Muchas veces cuando no obtenemos el trabajo o lugar para tocar, nos sentimos frustrados y decepcionados por la visión que tenemos de nuestro proyecto.

Algo importante a considerar, es que la percepción de quien aplica la audición puede estar bien o mal dirigida. Desafortunadamente, no todas las audiciones cuentan con gente experimentada y que conozca bien su expectativa enfocada al tipo de evento que desea realizar.

Lo que si debe quedarse en tu cabeza, es que existen 7 elementos clave que puedes controlar y que podrían influir positivamente en tu desempeño

1.- Investiga a fondo que está buscando tu futuro empleador: Es la más importante. Recuerda que si conoces cual es tu segmento de mercado y cuales son las principales preferencias de los clientes alrededor de tu empleador, podrás definir si asistir a la audición vale la pena o no. Haz tantas preguntas como te sea posible, que tipo de clientes espera tu empleador, que otros lugares visitan, que bandas escuchan. Esta información te será de mucha ayuda para saber si debes presentarte o no. 

2.- Flexibiliza tu repertorio: Supongamos que estás dentro del perfil buscado, pero tu banda se ha negado absolutamente a tocar éxitos de Los Beatles porque consideras que es un repertorio muy quemado. Si quieres el trabajo, debes presentar algo de lo esperado, dentro de un concepto clásico, pero con tu toque aplicado. Consigue primero el contrato y una vez que estés dentro, podrás demostrar lo que te ha sido posible desarrollar, cuidando las necesidades de tu empleador.

3.- Pon empeño en tu press kit: Si crees que tu press kit necesita actualizarse o modificarse un poco para ajustar a segmento que necesitas, prepáralo con tiempo. Tal vez sea momento de llamar a un buen diseñador gráfico que te ayude a concretar la transición. Redáctalo apropiadamente y utiliza el mismo lenguaje de quien te está prospectando. Con el tiempo llegarás a un punto más afinado y concreto en tus materiales de promoción.

4.- Impresiona con tus habilidades musicales y no con tu currículum: Muchas bandas, músicos e interpretes, presumen de tener el mejor entrenamiento y sonido, pero al dueño de un bar le interesa el "feeling" del artista. Me ha tocado ver bandas de jazz muy experimentadas, que con dificultad tocan Las Mañanitas. Simplemente la elección puede desarrollarse en una forma más sencilla de lo que piensas.

5.- Se honesto con tus debilidades y fortalezas: Con mucho respeto, hay grupos musicales que utilizan como argumento de venta decir que tienen más de 5000 canciones en su repertorio. La pregunta que asalta es ¿Se las saben bien?, ¿Cómo las han ensayado?, ¿A poco si han cantado las 5000?... La audiencia no es tonta y menos tu empleador. Es preferible presentar un set sólido y bien cimentado de 15 o 20 temas. 

6.- Preséntate como candidato solamente si estás listo: En la complejidad del Music Business, ya quedó atrás el argumento aquel que dice "dame la oportunidad de trabajar y demostrarte lo que puedo hacer". Existe solamente una oportunidad de encantar a tu empleador. Si fallas, seguramente ya no habrá una segunda oportunidad en el tiempo presente. Entrenar tu mente, oído, cuerpo y sensibilidad musical es clave para estar listo. Una audición no llega anticipadamente. 

7.- Si todo falla utiliza el momento para aprender: Tal vez tu versión reggae de la cumbia del sonidito no sea lo más especial del mundo. El empleador podrá hacerte una crítica, simplemente porque eres tú quien ha decidido someterte a su juicio en espera de una oportunidad. Si el recibimiento o crítica es hostil desde un inicio, agradece la oportunidad y retírate en silencio. Esto encaja perfectamente con el punto 1. Tu has elegido ser criticado por un dueño fan del metal y le trajiste demasiado bossa nova duranguense que podía soportar. Nunca respondas a la crítica de forma directa. Es un aprendizaje y tómalo como tal.

Conclusiones

Aunque seas excelente músico, artista, banda o intérprete, debes comprender no todo el público de ciertos lugares, estratos sociales y localidades sean tu público. Si el evento es un festival donde entran eskatos, metaleros, gruncheros, indies y tocas rock latino, no esperes quedarte como banda principal o navegar entre la diversidad para distinguirte de otros. 

El empleador siempre tendrá la última palabra. A veces es el empleador y no tu talento el que falle en una audición. Con el tiempo irás comprendiendo hasta donde puedes flexibilizar tus opciones y la negociación puede ayudar a abrir oportunidades para ambos en una situación de ganar/ganar.

En estos tiempos conocer las necesidades del Music Business puede ayudarte a evitar dolores de cabeza y problemas existenciales. Permanece alerta y si se abre una oportunidad has tu mejor esfuerzo. 

Rafa Mendoza escribe para Ad Libitum
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viernes, 15 de enero de 2016

Viernes de Video: David Bowie y la historia de Ziggy Stardust




David Bowie es todo un elemento de análisis para el Music Business.  

Su pérdida a tan solo un par de días de lanzar su último álbum, cierra con broche de oro una historia artística de forma trágica.

Bowie no se cansó de intentar todo lo posible para posicionar su proyecto y sus ideas, adelantadas a su tiempo. 

Ziggy Stardust ha sido interpretado como el alter ego de Bowie, la revolución musical de los años '70, el desprendimiento del pop, el nacimiento del glam rock y la inspiración de una década que se preparaba a saltar de la realidad hippie a un terreno más crítico en lo político y social.

"David Bowie and the Story of Ziggy Stardust", un especial de la BBC, recopila el trabajo de Bowie para desarrollar el concepto de Ziggy Stardust.

El álbum "The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars" es considerado una joya del rock y uno de los álbumes mejor producidos de la época.

Indudablemente, Bowie creó un cataclismo creativo, e impuso un reto a los ingenieros, músicos y al Music Business.

Disfruten el video (no olvides activar los subtítulos en español) y comparte tu opinión. 

Nos vemos el lunes.


martes, 5 de enero de 2016

The Beatles: ¿De quién son los derechos?



El 2015 cerró sorpresivamente en el terreno del Streaming. The Beatles fue integrado no en una, ni dos, sino 6 plataformas de streaming simultáneamente.

Apple se alimentó del catálogo en exclusiva para su venta en iTunes. Spotify buscó desde sus inicios la exclusiva de catálogo de Sony/ATV.

La historia sobre los derechos de The Beatles, está plagada de conspiraciones y datos muy concretos sobre el potencial de marketing que puede ofrecer. 

Un poco de historia...

Los derechos de explotación sobre la obra de The Beatles, pertenecía originalmente en su mayoría a Associated Television (ATV), una franquicia de la Televisión Italiana, que proveía originalmente contenidos solamente los fines de semana a la región de Londres. En Julio de 1968, la franquicia fue liberada para crear su propia programación.

Como parte de su crecimiento, desarrolló una editora de música conocida como ATV Music. Posteriormente se separó como un catálogo independiente y se potencializó porque compró tempranamente derechos sobre una compañía llamada "Northern Songs".

Northern Songs funcionaba como una compañía que publicaba canciones unicamente de 4 personas: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star. Originalmente, George Martin pensó fusionar la compañía como parte de EMI, sin embargo, Brian Epstein y Dick James prefirieron permanecer independientes.

A la muerte de Epstein, Lennon y McCartney pretendieron renegociar el acuerdo con James, pero Epstein y James habían vendido su parte de Northern Songs a la editora ATV sin previo aviso.

Apple Corps en lucha por los derechos

En un intento de desesperación, Allen Klein, directivo de Apple Corps., fue instruido por Lennon y McCartney para intentar recuperar los derechos pertenecientes de ATV. Ante la negativa, Allen Klein sugirió intentar una alternativa más cara: comprar ATV con todo su catálogo.

En un movimiento que hubiera significado la operación de rescate en derechos de publicación más grande de la historia, ATV no aceptó ninguna de las ofertas hechas por Apple Corps. El catálogo quedó bajo custodio y por un momento, The Beatles dejaron de intentarlo.

Tras la muerte de Lennon, Yoko Ono y McCartney intentaron comprar en 1981 todo el catálogo de ATV. La situación financiera de ATV estaba llegando a límites peligrosos y urgía poner un alto a su caída económica.

El factor Jackson

En 1982, durante la colaboración de McCartney con Michael Jackson para el tema Say, say, say, McCartney le comentó a Jackson sobre el intento de compra del catálogo a ATV.

En esos años, todo lo que Jackson tocaba se volvía oro. Irónicamente le dijo a McCartney que se quedaría con los derechos. La conversación nunca volvió a salir hasta 1984, cuando ATV anunciaba su cierre de operaciones.

Inmediatamente McCartney ofreció una cifra que fue rechazada y se le comentó que había alguien más interesado en ello. 

Desesperado, McCartney solicitó toda la ayuda de inversionistas posibles y ofreció más de 30,500,000 de Liras Esterlinas por el catálogo. 

Demasiado tarde, el catálogo había sido vendido en 24,400,000 Liras a Michael Jackson (unos 47.5 millones de dólares), simplemente porque su traspaso tomaría menor tiempo que esperar a McCartney y sus acreedores a reunir todo en una cuenta.

El 10 de Agosto de 1985, el catálogo de The Beatles perteneciente a ATV, pasó a ser posesión de Michael Jackson.

Sony se queda con todo

En Diciembre de 1995, Michael Jackson estaba pasando por una crisis económica severa. Las acusaciones sobre supuesto abuso infantil pesaba y los gastos excesivos de Neverland estaban lastimando su bolsillo. Necesitaba dinero para lanzar nuevo material y costear su nueva gira. 

Es así que firma un acuerdo con Sony Music para crear Sony/ATV Music Publishing. A cambio, Jackson recibiría dinero prestado para recuperar sus propiedades embargadas y preparar su próxima gira. La operación dejó 90 millones de dólares a Jackson.

Las inversiones de Jackson no fructificaron y su relación con Tommy Motola empeoró. Jackson perdió la oportunidad de recuperar el catálogo y este permaneció bajo la custodia de Sony/ATV.

Tras la muerte de Jackson, la gente aún pensaba que posiblemente McCartney había negociado previamente con el Rey del Pop. Sin embargo, ATV desmitió el hecho y afirmó tener los derechos.

 Ni Yoko Ono o Paul McCarney tendrán oportunidad de pelear por el reclamo de los derechos hasta 2018, cuando la Ley Internacional de Derechos de Autor de 1976 les permita luchar por los derechos después de 56 años de su registro. 

Si el proceso inicia adecuadamente o fallaran en su contra, Ono y McCartney (o sus descendientes) podrían obtener todos los derechos en 2026.

Conclusión

Encontrar una gran parte del catálogo de The Beatles en streaming abre 2 posibilidades claras a la industria. La primera es que siempre habrá manera de vender lo ya vendido y acompañarlo de ganancias por publicidad al mismo tiempo.

El catálogo no incluye las versiones más famosas hechas en sistema monoaural que son consideradas joyas de la ingeniería y música. Tampoco incluye temas inéditos o la Antología que marcó la pauta para el regreso de la nostalgia a finales de los noventas.

La segunda posibilidad es que el valor en derechos de autor de un tema, puede crecer a niveles incalculables de primera vista.

Si Northern Songs hubiera sabido que estaban haciendo con el catálogo y hubiesen liberado su material a Apple Corp. de primera mano, tal vez la franquicia más grande de la música comercial se habría disparado con los tradicionales reencuentros, reediciones y versiones inéditas que inundan el mercado.

En fin, la lección debe ser aprendida y experimentar en cabeza ajena para no cometer el error que costaría 56 años de lucha a los legítimos dueños de los derechos.

Rafa Mendoza analiza el Music Business para Ad Libitum
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