¿Dónde quedaron las propuestas musicales infantiles?
Dividido en unas cuantas opciones, la música infantil está en un declive cultural severo
Hoy día del niño, el estancamiento cultural se vuelve a hacer presente.No hay fiesta que utilice a Barney, Tatiana, Belinda y una que otra canción de Odisea Burbujas para hacer pasar el rato al niño.
Desafortunadamente, estas opciones son aún basadas en la edad de un niño comparadas a aquellas donde poner música ya significa asignar varias piezas de reggaetón o heavy metal al repertorio de una fiesta infantil.
La música tradicional mexicana, está llena de opciones infantiles, cantos y coplas que llevan años guardando polvo en las estanterías o discografías de algún buen samaritano que las compró hace años.
Muchas de ellas están en formato de vinil, las pocas que han traspasado la barrera análoga, lo han hecho como adaptaciones o material de "relleno" en algunas producciones recientes.
Cantantes y propuestas como los Hermanos Rincón, se han desaparecido de la radio comercial y una que otra viaja en ondas sonoras. En la Ciudad de México existe un semillero importante de músicos para niños con propuestas sólidas, pero sin apoyo de las instituciones culturales de este país.
Hace unos años, la invasión de un dinosaurio púrpura se convirtió en el tuerto del país de los ciegos. Barney, según sus creadores, promueve ideas de comportamiento y reglas básicas de conducta para una mejor convivencia.
Sin embargo, los datos arrojados en Estados Unidos demuestran que el país está hundido en una situación infantil precaria. Los niños son cada vez más mórbidos por comer alimentos altos en carbohidratos, son los más inestables emocionalmente y son los que más están expuestos a situaciones sexuales en televisión, internet e imágenes impresas.
Aquí, la locura continúa, porque México ha decidido copiar enteramente los modos de vida americanos a través del consumo cultural. Barney es lo más copiado en Tepito y distribuído en los hogares de México a cualquier nivel económico.
El mercado mexicano está peor que nunca. Las últimas propuestas como los Vázquez Sounds, Tatiana y verdaderas pubertas de mentalidad infantil como Ximena Sarinaña, Belinda o demás lanzamientos plásticos, no hacen más que reventar éxitos tradicionales convertidos en versiones "modernas".
Nuevamente somos presos de una declive cultural que no promueve valores, géneros, raíces, identidad. El problema es que quien tiene el control no lo ejerce en favor de sus hijos.
El cine no se salva; propuestas como Una película de huevos, La llorona, Brijes y cuanta demás fusilata de bajo presupuesto no aporta nada y sólo deja ganancias al venderse a un público conformista.
En la televisión, verdaderos programas de segunda como "El Chavo Animado", que sólo recuperan viejos libretos para seguir vendiendo la imagen de un personaje ya desgastado, no alcanza para realizar un buen avance. Películas tipo animé donde Miguel Hidalgo sólo le falta pedir la Gen Ki Dama para combatir a los españoles son otro tipo de intento fallido, que tira el dinero invertido por Conaculta en estos proyectos. Brijes es un portal comercial para los productos alpura y otras marcas como Bimbo que apostaron a mostrar dibujitos de sus productos para cooperar en el film.
El problema mayor viene cuando a los niños pequeños les es más atractivo bailar el Gangnam Style que aprender a contar. O niñas entre 7 y 10 años que hacen "perreo" igual que las bailarinas de Pitbull. Niños que corean los temas de 50 cent y Metallica, aunque no sepan pronunciar ni "dog".
Hoy por los niños, Ad Libitum se pronuncia en favor de los proyectos que tengan en mente a los niños, como el futuro educado culturalmente que puede cambiar la triste historia no sólo de la industria.. sino de toda una generación...
Este post en este día es un llamado que deseamos hacer a los artistas, que han caído en creer que su arte sólo debe ser para reflejar realidades. Es necesario demostrar la realidad a través de un cuadro, canción, montaje, película, video, animación.
Pero también es necesario sembrar la cultura infantil para los niños que llegan todos los días. Esos niños deben tener opciones, referencias culturales sobre lo que es ser niño. Sobre el respeto a sus derechos, valores importantes y reconocimiento a su edad. Ideas creativas donde el niño regrese a su niñez, la disfrute y la promueva más adelante al paso de su generación.
