lunes, 3 de julio de 2017

3 secretos clave sobre regalías que pocos te dirán...



Un tema recurrente durante las sesiones informativas y consultas de nuestros prospectos son las regalías artísticas.

Ya de por sí el tema es un poco complejo de manejar, porque se debe tratar de comprender el punto de vista de la disquera, del artista y las leyes internacionales. Las regalías digitales en servicios de streaming, han venido a complicar aún más esa percepción entre lo justo y lo abusivo.

Resumirlo en una entrada de blog es imposible, así que será mejor señalarte 3 secretos importantes que nadie te ha dicho (menos las disqueras) sobre regalías.

Punto #1 Las regalías varían constantemente: No existe un esquema o procedimiento específico para el cálculo de regalías. Están definidas por el modelo de negocio de cada disquera y requerimientos del mercado. Un problema común, es que disqueras con deficiencias enormes en sus planes de negocio, recargan sus costos en los mecanismos de regalías en vez de diversificar sus propuestas. Esto impacta notablemente los porcentajes, anticipos, controles de cálculo afectando la relación entre el artista y la disquera. Lo ideal es preguntar a los artistas que han firmado con ese sello, cuánto han renegociado o cambiado sus esquemas de regalías y porqué decidieron permanecer o salir del sello. En el caso de streaming como Spotify o iTunes, las comisiones son fijas, basadas principalmente en duración de reproducción, permanencia en playlist e inversión de patrocinio. Este tema requiere un blog aparte.

Punto #2 Existen previsiones contractuales a tu favor: Desafortunadamente, con la ilusión de ser firmados por un sello, los artistas aceptan los contratos sin la supervisión de un abogado con experiencia en el manejo de regalías y conocimientos tradicionales sobre propiedad intelectual (lo ideal es que estén especializados en derechos de autor y regalías). Todo contrato debe ser revisado y renegociado antes de ser firmado. Ambas partes deben estar seguras en lo que están accediendo, limitando, restringiendo y compartiendo sin excusas o amenazas de retirarse en la negociación. Se trata de un acuerdo de voluntades en un entorno cordial y profesional. Si una disquera o su abogado se comporta de forma inflexible, será mejor no firmar el contrato hasta llegar a una negociación favorable. Agota todas las instancias posibles y flexibiliza aquello en que te sientas contento de aceptar, siempre acompañado de un especialista en la materia. Respecto a la distribución digital, en cuanto aceptas el contrato que te ofrece Spotify o cualquier servicio de streaming, poco se puede hacer. Además, ¿porqué aceptar negociar con un contrato digital?

Punto #3 La regalía más impresionante puede estar maquillada: Algunas disqueras te ofrecerán un porcentaje mayor de regalías para que te arrojes a sus brazos sin contemplaciones. La realidad es que puede tratarse de un artimaña para limitar o retrasar el pago de regalías. Agregan costos operativos, distribución y reposición de material del cálculo inicial. Otras por el contrario, manejan en contratos de distribución digital un acuerdo 50-50. Este aparente equilibrio queda al descubierto cuando solicitas un desglose de los elementos que utiliza la disquera para calcular tan bonito número. Los porcentajes de regalías son negociables en su totalidad, pero aún así puedes considerar algo muy bueno entre 8 y 10%, dependiendo el acuerdo inicial con la disquera. Aspectos como acuerdos de distribución, número de copias, regionalidad y exportación influirán en el resultado de la regalía. En digital, aunque no existe la territorialidad para distribuir, si existe para el pago de impuestos que muchas veces el sello delega al artista. Una vez más, visita a un abogado especializado en la materia

Conclusión: Como podrás ver, en materia de regalías no está todo escrito y cada disquera o acuerdo tiene sus beneficios y contraprestaciones. En México resulta complejo porque mucha de esta información ni siquiera está contemplada por algunos sellos independientes. Se centran en "facilitar" el ingreso de artistas para tener música para distribuir, sin ninguna responsabilidad contractual que los obligue a esquematizar sus operaciones. Aunque la idea es muy contemporánea, la propiedad intelectual es el valor que sigue rigiendo el campo económico de la industria musical y la base para resolver controversias legales ante problemas entre las partes.


Deseo que este post te haya brindado información clave y nos leemos en el siguiente. 

Rafa Mendoza es Director Creativo en Ad Libitum Incubadora
Suscríbete, participa, comparte, danos like y g+
blog@adlibitum.com.mx
www.adlibitum.com.mx

0 comentarios:

Publicar un comentario