jueves, 19 de mayo de 2016

6 pasos clave para resolver problemas en la banda...



Las relaciones interpersonales son muy complejas. En la mayoría de los casos, conocemos la parte más sociable posible de las personas, pero tarde o temprano, una molestia, comentario fuera de lugar o consenso desequilibrado, producen roces que van desde un simple reclamo básico mezclado con una sonrisa, hasta peleas y conflictos de trabajo internos que producen rupturas en la banda.

Aunque siempre debe existir una cabeza mediadora en el asunto(que normalmente es el líder de la banda), la mayoría de las veces se aplican los criterios menos adecuados y se presentan rupturas.

Aquí te damos 6 formas de manejar problemas severos en la banda.

1.-  Centra una visión de líder, no de jefe: Tradicionalmente pensamos que el líder de la banda, debe ser un personaje que ponga en orden todos los problemas que se generen en la banda, pero es demasiada responsabilidad para uno solo. Cultivar en la visión de los integrantes una responsabilidad compartida es base para poner las circunstancias difíciles en la ruta correcta a una resolución.

Dependiendo el grado de compromiso que tenga tu banda, pueden establecer un código de conducta, un acuerdo legal (recomendable que sea certificado) y algún procedimiento de resolución ante un problema grave.

2.- Nunca interiorizes el problema, aunque afecte al proyecto: Debes considerar que los problemas, frustraciones, roces y discusiones provienen de cada parte afectada. No des peso a ninguna de las partes hasta haber hablado por separado y en igualdad de circunstancias con las partes.

Construye acuerdos y soluciones de menor a mayor grado. Siempre queremos resolver el problema central, cuando la realidad es que los estallidos provienen de pequeñas fallas e inconformidades que no se atienden a largo plazo.

3.- Acepta el enojo de las partes y no los minimices: Escuchar una discusión es importante. Aunque se levante la voz, es una forma de algunas personas para sacar la frustración, miedo, dolor o desesperación que condujo al problema. Dispersa de inmediato algún intento de contacto físico, sin usar la fuerza. Pide tiempo fuera y conduce a la persona más molesta a un diálogo por separado. Déjalo que se tranquilice y si es necesario, suspende el ensayo o actividad inmediata.

4.- Evalúa una manera de resolver a corto, mediano y largo plazo: Algunos miembros de la banda pueden resultar difíciles de manejar con el tiempo. Esto se debe a que existen circunstancias de su entorno que están cambiando (un divorcio, fallecimiento, expectativas de crecimiento). Si notas algún tipo de apatía, no lo confrontes con reclamos. Espera el momento adecuado y platica con la persona lo que has visto. Conocer sus necesidades te permitirá negociar a corto, mediano y largo plazo. La comunicación es fundamental en cualquier relación.

5.- Acepta que no todas las cosas son posibles: A veces tienes que abandonar una banda o un proyecto por diversas circunstancias. Como toda relación, es mejor hablarlo claro en grupo. Seguramente habrá planes que deberán retrasarse y fechas que cubrir. Negociar la salida de integrantes o cambios de fecha repentinos son momentos que generan demasiada tensión. En esos momentos nunca pierdas de vista la meta y si necesitas ayuda de los demás integrantes, pídeles apoyo para salir adelante.

6.- Terminar el proyecto en el momento adecuado: La mayoría de las veces, pensamos que una relación se termina cuando todos han dicho que ya no deben o quieren continuar y marcamos ese momento como el momento del fin. Lo cierto es que los proyectos, como las relaciones, pasan por un periodo de declive paulatino. Pueden ser semanas, días o meses. Lo cierto es que acaban siempre mucho antes de lo que pensamos. 

Las señales más comunes pueden ser que el cantante faltó a dos ensayos sin justificación aparente, que se repitieron errores graves más de una vez (como una pelea o discusión intensa entre 2 personas) o que se omitieron cadenas de responsabilidad continuamente.

Resolver un proyecto con conflictos terminándolo, en algunos casos suele ser la solución a problemas más severos y a evitar perder tiempo en circunstancias difìciles.

Conclusión

Como en toda enfermedad, es mejor atacar el problema con prevención, evitando llegar a estos puntos en el proyecto. Si ya estás inmerso en un problema con tu banda, evalua que tan recuperable puede ser. Cambiar integrantes debe ser la última instancia, después de implementar los primeros 5 puntos.

Evalua la situación actual de tu proyecto y comienza a tomar acciones que le ayuden a recuperar el rumbo. Una banda sana y contenta, produce mucho bienestar a su alrededor y vale la pena mantenerlas crecientes.

Rafa Mendoza escribe para Ad Libitum
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