Desde 2006, el concepto del "Crowdfunding" se ha impulsado a través de las redes sociales como una nueva manera de captar recursos para realizar proyectos independientes.
Las cifras optimistas del Crowdfunding en todo el mundo, hacen pensar en un movimiento constante de apoyo económico a estas propuestas. Las páginas más significativas como Kickstarter o Verkami publican constantemente nuevos proyectos.
En México, la página de Fondeadora, creado por la Asociación Civil del mismo nombre es quien está dando los primeros pasos.
¿Pero son opciones viables para un proyecto de audioproducción?
Buscando el milagro
La opción es tan sencilla como crear un corto video sobre la petición, subirlo a internet, fijar una cantidad necesaria, escribir algunos párrafos de la idea y enviarlo todo con un click.
El proyecto se queda colgado unos 60 a 90 días para captar la cantidad de dinero necesaria para el desarrollo del proyecto. Si el dinero se recolecta se entrega menos gastos de comisiones y sistemas de pago online. La Fondeadora se queda con un porcentaje del 5% a comisión. Si no se realiza, el dinero regresa a su dueño original.
Dependiendo de la cantidad a recoger, existen varios componentes que influyen en la decisión de aportar. Desde quien lo solicita, cómo lo pide, para que lo va a ocupar, con que objetivo y que beneficio podría traer no sólo a la persona.
Hasta hoy, existen 168 proyectos musicales inscritos, algunos ya resueltos que oscilan desde los 6,000 hasta 180,000 pesos de acuerdo a algunos datos del portal.
¿Y la sustentabilidad?
Sé que podrá sonar un poco duro, pero no creo que todos los proyectos cuenten con el respaldo suficiente de origen para llevar a cabo su meta.
Entiendo que puedas solicitar solamente "aquello" que te hace falta para cubrir la necesidad de desarrollar tu idea. Hay proyectos que solicitan 6,000 pesos para grabar un disco.
¿Se puede grabar, distribuir, comercializar, potencializar, promocionar y recuperar inversión que vuelva sustentable a un proyecto con 6,000 pesos?
Ok, es sólo para lo que te falta. Pero en cualquier empresa no sólo basta el dinero para subirse al barco. Sobre todo en México nos negamos a mezclar música y negocios.
Otras propuestas son más optimistas pidiendo entre 35 y 45,000 pesos para gastos de grabación. Algunos más solicitan sólo los costos de maquilado. Si tomamos en cuenta que un millar de discos maquilados cuesta entre 15 y 18 pesos dependiendo el valor del dólar, estamos hablando de suficiencia de maquilado.
Pero vuelvo a mi pregunta inicial... ¿Tener el producto en las manos, garantiza potencializar un proyecto? ¿No es esta la meta inicial del Crowdfunding?
Y una duda más tenebrosa me asalta... ¿Cómo se verifica la autenticidad plena de cada proyecto?
La cultura financiera del mexicano es casi nula. Hay que decirlo, somos fans de las prácticas paternalistas. Por eso funcionan tan bien los CRIT Teletón, Juguetón Azteca y hasta los servicios de asistencia social en tiempo electoral como MONEX.
Tiempo es dinero
Para quien hable de negocios, esta frase es totalmente un mantra. Tiempo es dinero. Y la fondeadora cumple con el requisito de presentar una solución rápida a un problema económico.
Sin embargo, basta leer las descripciones de los proyectos para darse cuenta que muchos no han pasado por una visión de empresa cultural.
Simplemente están ahí porque han dado resultados en otros momentos. Salta la atención ver artistas de origen económico solvente, solicitar dinero para proyectos de tipo cultural indígena... Muy pocos proyectos de peso cultural o identidad profunda.
Visitando otros espacios del sitio, encuentras que el mexicano se enamora de la problemática social tipo Teletón. Transplantes de hígado, riñón, corazón, alcanzan las cifras de 2 millones de pesos en poco tiempo.
Algunos proyectos musicales punto de terminar, no han recabado ni el 1% de los 8,000 pesos para comprar equipo de grabación casero.
Conclusión
El Croudfunding llegó para quedarse. Muchas han sido las controversias generadas por este tipo de financiamiento empresarial. Y es que dicen los expertos, "como fundamentas algo que no se sustenta más que en voluntad personal".
Recientemente la CNN publicó un estudio sobre Kickstarter.com, donde revela que el 80% de sus proyectos "exitosos", no culminan apropiadamente y se enfrentan a demandas comerciales por incumplimiento de contratos, falta de stock, cambio de prototipos, versiones finales de escasa calidad y algunas hasta presentan ya déficit financiero ante instituciones bancarias.
El concepto no es malo, pero creo que la mayoría de los proyectos tendrán en alguna etapa de desarrollo problemas financieros que no podrá resolver más que a través de financiamiento sustentable.
Y si mi insistencia vale en algo me gustaría cerrar este tema con la pregunta... ¿Puedes financiar un proyecto completo con 180,000 pesos que se vuelva sustentable en una industria de alta competencia como la industria musical?..
Rafael Mendoza escribe para Ad Libitum
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