10 errores más comunes al emprender en el Music Business...

Apenas tuve el placer de platicar con una banda pequeña que está buscando crear una estrategia de trabajo para 3, 5 y 10 años. 

En su momento voy a presentarlos porque considero que han aprendido mucho de sus experiencias pasadas y principalmente de sus errores. Entender que vivir de la música significa compromiso, conocimiento y trabajo constante (no duro), es una de las cosas que se escapa a la gran mayoría.

Emprender en el Music Business te puede llevar 30 años y no conseguir absolutamente nada. Estos son los 10 errores más comunes al emprender en el negocio musical.

10.- Tratar de convencer de todo a la gente: En este negocio lo primordial es hacer... no convencer. Si una disquera no quiere tu material porque no le considera dentro de su línea, deja de usar tu muro de Facebook como muro de las lamentaciones. Vamos, es una de tantas opciones y seguramente habrá alguna que se interese en un tema, un álbum o una colaboración. Enfócate en mejorar tu material para todas las opciones y no sólo para agradar a una disquera, productor, manager o tu abuelita.

9.- Ser demasiado difícil o demasiado fàcil: Hay músicos que sienten que podrían matar con una letra a Megadeth o un riff a Metallica. Sus condiciones de trabajo van de lo normal a lo excéntrico y siempre están mirando la paja en el ojo ajeno.

Para cualquier persona que desee trabajar contigo, será más sencillo encontrar a alguien más que tenga la actitud correcta y el profesionalismo necesario para compartir juntos un proyecto.

Por el contrario, decir "sí" a todos los proyectos, tocadas, colaboraciones y compromisos te harán parecer más un artista gratuito y liberado, que un artista que conoce su valor artístico. Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no le alumbre es la clave.

8.- Busca la aprobación de tu público y no de la industria: Querer caerle bien a una disquera, distribuidora y acoplar tu mensaje, música y desarrollo artístico es una pérdida de tiempo. Tu público es quien tiene el control de tus pasos. Ellos compran tus boletos, tus discos, playeras, relojes, dvd's. Si les gustas a ellos, las disqueras son un paso más en la distribución. Entrégate a ellos que son quienes te harán inmortal (no bromeo).

7.- Hacer de lado tu relación con los fans: Si tienes una cuenta de Twitter, Facebook, Pinterest, Band Camp o la que sea, interactúa con tu público. Contesta mensajes, comentarios, sugerencias, críticas. Aprende a trabajar un poco tus redes sociales y personales. Contesta llamadas, comunícate con quien te pida un enlace. Independientemente del resultado, estar presente con tus fans y aquellos interesados en ti siempre hará una diferencia. Te doy un consejo... Los críticos pueden ser convertidos fácilmente si los escuchas y son líderes de opinión natos....

6.- Vive tu proyecto al máximo: Puede ser que por las tardes trabajes en un restaurante de comida rápida, pero en tu sitio www.darkmetalheroes.com eres Venom Spider... En el escenario eres Venom Spider y en tus redes sociales son 5 jóvenes metaleros con la actitud suficiente para comerse un vagón del metro si se los permiten... Nadie quiere saber si tienes una bonita pecera en tu casa, si amas a los pandas o si te gustaría grabar un cover de Manzanero... Para los fans ¡eres lo que muestras!

5.- Ofrece opciones a tus seguidores: Si haces un disco, paga por un buen arte y genera una imagen alrededor de ello... Tazas, relojes, pulseras, posters, llaveros... No te quedes esperando a vender 10 discos de 150 pesos cuando pudiste vender 200 pulseras de 20 pesos con tu nombre, dirección web y una descarga gratuita de 2 temas para tus fans... ¿No se te había ocurrido o te dijeron que eso era ser muy comercial?... estás en el Music Business, no en la escuela de análisis del arte de la preparatoria.

4.- Pensar que el éxito en el Music Business es talento, dinero y medios masivos: Si tienes un sistema de soporte económico, inversionistas con recursos suficientes, managers que han negociado hasta la base de micrófono que usarás, entonces tendrías razón y el talento, dinero y medios masivos son tu camino.

Pero si estás emprendiendo un proyecto musical, viable, limpio y con mucho trabajo detrás, déjame decirte que tal vez lo único que haga falta es un plan de marketing. Y especificamente marketing de guerrilla local.

El dinero puede comprarte una campaña perfecta de marketing, pero ese nivel de atención requiere de muchos otros servicios alternativos para hacer que esa maquinaria musical se mueva.

Pronto verás que cobrarás 100,000 por presentación, de los cuales 68,000 se van para equipo y mantenimiento, 10,000 para tus asistentes, 3,000 para tus managers y el resto para los gastos necesarios de hospedaje, traslado, comida y vestido, que te dejarán algunos pesos para poder comprar llaveros a tus conocidos más cercanos. ¿Sigues queriendo un éxito basado en talento, dinero y medios masivos?

3.- Elige a tus colaboradores en beneficio de tu proyecto: Muchas bandas caen en el dilema de entregar su material a una disquera con mayor impulso y a contratar un manager con mejores contactos.  Es esencial entender que independientemente del esfuerzo que pongas en crear un proyecto musical, siempre obtendrán el mayor beneficio posible por manejar tu carrera. También aplica para elegir a tus compañeros músicos en el desarrollo del proyecto.

Esto ocurre principalmente porque el músico se pone un candado de "no soy nadie ahora, no me puedo comparar con..., me están echando la mano... es que no soy famoso". Pues bien, déjame decirte que esa comparación en el Music Business es obsoleta desde hace 20 años al menos, pero que se ha preservado por las mismas disqueras para hacer firmar proyectos prometedores por pocos beneficios.

Si eliges aceptar, investiga cuales son los beneficios a corto, mediano y largo plazo, habla con otras personas que hayan firmado o contratado antes a estos personajes y NUNCA, NUNCA, NUNCA entregues tu producto musical sin obtener algo que realmente valga la pena para ti.

2.- Aceptar cualquier oportunidad: Esta le va a pegar a varias bandas conocidas. No entender donde están los límites del proyecto te puede llevar literalmente al colapso creativo, personal y físico. Existen muchas bandas que les ofrecen ir a Festivales Internacionales que suenan muy rimbombantes e importantes. Gastan sus ahorros, empeñan el coche y hasta hipotecan la casa de los padres para juntar el dinero y estar presentes en el festival. Después, regresan felices a su país, donde se oye muy bonito decir que tocaste en el Festival X y siguen cobrando, peleando y negociando su paga en el sistema tradicional. No está mal ir a un Festival Internacional, está mal ir a un lugar donde a nadie le interesa tu género musical y donde ni siquiera está tu mercado potencial. Hay de oportunidades a oportunidades... 

1.- ¡No pedir ayuda!: Al principio, sabes poco. La cultura DIY no resolverá al 100% tu camino. Aprender a hacer las cosas bien implica inversión de tiempo. Nada hay más valioso que el tiempo, así que tu mejor inversión debe ir encaminado a ahorrar tiempo ¡NO DINERO!...

El tiempo es clave en cualquier emprendimiento y puede ser muy costoso si se combina con falta de experiencia, knowledge y exceso de confianza en uno mismo. 

Si vas a hacer tu diseño de portada y no puedes pagar un Diseñador gráfico, has el esfuerzo por conseguir un becario o estudiante que le guste tu música... sobre todo ¡págale!... Tiempo es dinero... ahorra invirtiendo, no guardando dinero.

Conclusión

Emprender un proyecto en el Music Business puede sonar arriesgado porque un gran porcentaje de los proyectos que fracasan, es principalmente a que no conocen sus oportunidades de mercado, necesidades del mercado, su nicho de mercado y las personas clave que componen ese mercado.

Como cualquier otro sector, la música es uno de los segmentos económicos más rentables y hoy más que nunca tiene alternativas y flexibilidad suficientes para crear nuevas posibilidades de comercialización, distribución y generación de nuevos perfiles de puesto.

Emprende conociendo, interesándote en tu mercado y atrévete a fortalecer una industria cada vez más interesante.

Rafa Mendoza escribe para Ad Libitum

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