Hoy cierra la SoundCheck Xpo 2015... Mucho aprendizaje que digerir para el siguiente año, sobre todo en lo que respecta a los contrastes de mercado entre nuestra industria y lo que nos hemos planteado en México.
La visita de Alan Parsons dejó varias enseñanzas durante su participación.
Conocer a uno de los productores más influyentes de la era contemporánea y que se desarrolló en las bases de la escuela inglesa más profunda, es de forma personal un gran logro.
Sin embargo, hubo circunstancias que me han hecho cuestionarme si las siguientes generaciones en México podrán sustentarse en la escuela tradicional o en las enseñanzas del internet.
Lección 1: Sentido de Origen
Lamentablemente, muchos de los jóvenes asistentes a la Master Class no tenían ninguna idea de quien era Alan Parsons. Escuché a varios de ellos decir "hizo algo con Pink Floyd", "no sé que hizo pero según es el bueno de la Xpo", "crees que se acabe rápido para ir a ver las tornamesas".
Por sus gafetes pude distinguir el origen de su interés. Estudiantes de la universidades públicas y privadas, escuchaban (quienes alcanzaron) la master class con traducción en vivo. El cuadro se completó con una gran mayoría de asistentes mayores que pensaban que habría concierto gratuito.
La historia de la grabación es tan desconocida y enterrada que podríamos considerarlo uno de los problemas principales de la forma de producir en nuestros días. La Fonoteca Nacional tuvo su stand y sin embargo estaba más abandonado que una biblioteca en vacaciones.
Al no existir puntos de referencia específicos, los estudiantes van "al grano". Conseguir herramientas para producir, grabar y volverse famosos en sólo un instante. ¿Alguien en la industria mexicana se queja de ello?
Lección 2: Los pies en la tierra
Alan Parsons nunca prohibió que alguien se le acercara durante su recorrido por la Xpo, ni siquiera cuando firmó autógrafos. La poca gente que lo reconoció durante el recorrido en los stands y los pasillos se agolparon a sacarse una foto con él. Sin embargo, debo reconocer que una fila de aproximadamente unas 100 personas se agotó en poco tiempo durante la firma.
En todo momento Alan y Julian Colbeck, que lo acompañó durante la firma, accedieron de forma sensible a firmar libros, discos, playeras. Esta sencillez sólo puede rebasar la fama de sus trabajos.
Durante su Master Class, reveló que su primer trabajo en Abbey Road era cambiar cintas grabadas y hacer el registro de la ficha técnica. Mencionó que llegaron a tapizar el piso del estudio y documentar las hojas de tracks, bitácora y fechas de grabación era una locura.
En estos días, un ingeniero deja esta documentación olvidada en algún rincón. Una falta grave de la industria olvidarse de ello.
Lección 3: El MP3 debe desaparecer
En la Conferencia de prensa, Alan se mostró particularmente preocupado por el soporte al mp3. En su master class pidió a los jóvenes que dejaran de escuchar música por esos "pequeñisimos audífonos" y que volvieran a escuchar música en bocinas como antaño.
La industra se sostiene actualmente en los streaming digitales mp3 y Alan puntualizó en una respuesta a preguntas de la audiencia: "La tecnología para escuchar música en alta calidad está ahí, pero nadie quiere usarla..."
Repensar y reeducar a una población ávida de contenidos de mala calidad es un gran reto en el 4to. país más pirata del mundo, donde de acuerdo a datos de Amprofón, 4,5 millones de mexicanos descargan en promedio 6 millones de canciones piratas y su rango económico está entre el nivel A,B y C. Los que más piratean son los que tienen más recursos.
Lección 4: Menos es más
En algún momento Alan se refirió a que grabar con los Beatles se hizo por "bounce" de 4 tracks. Alabó el crecimiento de la tecnología y dijo que su primer disco duro era de unos cuantos megabytes.
Pero recordó que Dark Side of The Moon está totalmente terminado en 16 tracks finales que es lo que escuchamos en ese álbum.
Mezclar Dark Side Of The Moon fue parte de un proceso complementario. Para el fue más sencillo sentarse a trabajar para la banda y que apesar de las múltiples remezclas que ha tenido, el está satisfecho con su trabajo original. Un secreto que reveló fue... "haz lo que tu instinto te diga, no importa si alguien te dice si está sobre producido o poco producido.. Si para tí está bien entonces está bien"...
Lección 5: El nivel académico como barrera de comunicación
El punto más sensible se pudo observar durante la MasterClass. Aunque la Xpo proveía diademas de traducción, se terminaron de manera inmediata.
Una gran parte de la audiencia escuchó la plática, pero al no entender el idioma, un gran segmento del público joven se dispuso a chatear en sus móbiles. Algunos sucumbieron ante el idioma y prefirieron encogerse en su asiento y en algún momento pude observar a varios de ellos literalmente dormidos.
Pero si el inglés es una falla importante para las nuevas generaciones de Ingenieros en Audio, lo es más la realidad académica del país.
La OCDE reveló en 2013 que el 55% de los mexicanos no cumple satisfactoriamente con el nivel básico en competencia de matemáticas, 47% en ciencias y 41% en lectura. Con un rezago de 25 años para alcanzar el promedio de nivel básico en matemáticas y 65 años en lectura, el Ingeniero en Audio mexicano se encuentra en total desventaja, puesto que un gran porcentaje del aprendizaje sobre esta área está basado en matemáticas y fórmulas fijas de áreas físico-matemáticas.
El inglés como segundo idioma que se aplica en las escuelas públicas y privadas no alcanza niveles adecuados para comprender tecnicismos y sólo aquellos aventurados a comprender no desarrollan la habilidad al 100%.
Conclusión
La visita de Alan Parsons y otros expositores a la SoundCheck Xpo tiene mucho sentido complementario en el ámbito de la producción y como motivación de la industria. Sin embargo, la cultura mexicana representa un verdadero reto educativo no sólo para internacionales, sino también para nacionales que estuvieron dando pequeñas conferencias en distintos puntos de la Xpo.
¿Alguien conoce la historia de Joselito Rodríguez, mexicano creador del primer sistema óptico portátil en los años 30's del siglo pasado?
La lección más importante que recibí, es que las próximas generaciones hallaremos mucha creatividad sin una identidad que lo sustente... ¿Podremos iniciar una industria mexicana sana con estas bases?.
Rafael Mendoza escribe para Ad Libitum
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