viernes, 31 de mayo de 2013

Hablar por hablar... Locución basura


Hablar por hablar... Locución basura

La radio también está en crisis...


La radio, esa eterna compañera de múltiples generaciones. La primer industria masiva electrónica, que acaparó los oídos de nuestros bisabuelos, abuelos y padres.

En México, la radio quedó reducida a la venta de audiencias a cambio de menciones publicitarias y spots. Perdió su capacidad de cohesión social, su creatividad y su rostro para volverse una cueva segura para múltiples programas que no acaban de encajar por la falta de coherencia.

El locutor también cambió, pocos han utilizado el medio como un espacio real de comunicación.

Locutor no es el que habla

La posibilidad de crear radio desde la comodidad del hogar, ha permitido que la difusión de contenidos y oportunidades de crecimiento en la red sean elementos para ofrecer un medio alternativo.

Sin embargo, como en toda nueva tecnología, se cree que el poseerla significa poder usarla o peor aún; saber usarla.

Se confunde en nuestros días a los "pericos" tecnológicos con locutores. Y es que la diferencia es brutal. Conectar la lengua con el cerebro es un paso que la locución comercial abandona a cambio de una audiencia ávida de su ración diaria de ignorancia. Porque hay que decirlo; tenemos la radio que nos merecemos.

Bueno, bueno... probando... 1,  2 , 3...

Los locutores contemporáneos de las grandes cadenas radiofónicas saben utilizar la voz a gritos, son maestros de la mala forma de hablar, de la grosería, la descortesía y la lírica barata para dar continuidad a sus programas.

Se dice que el lenguaje debe ser coloquial para alcanzar una identidad con el público, pero es una manera barata de vender el medio.

Se puede afirmar porque basta con escuchar a la gente necesitada agradeciendo el paquete de 3 cuadernos y 2 lápices que la radiodifusora otorgó por motivo del regreso a clases. Dedican estos testimoniales como forma de santificación para sus acciones. Y pasado ese bello momento, empiezan de nuevo a hacer chistes, bromas de la realidad del día a día. Insertándose de la manera más hueca posible.

Y es que parte de este negocio, es crear al auditorio que se ría de sus comentarios baratos o bromas telefónicas.

Comunicar o entretener...

Los locutores son personas cultivadas en todas las áreas, deben poder hablar y conocer el entorno que les rodea, ayudar a visualizarlo y entenderlo, tiene que utilizar su herramienta para difundir conocimiento y aportar al crecimiento del seso en la audiencia.

Saben tratar y mediar ante las formas de comunicación de un experto, artista, científico, empresario, campesino, abogado. Exprimirlo los recursos técnicos y creativos para obtener nuevas ideas.

Un "animador" de la radio se dedica a poner cancioncitas, mandar saluditos, regalar sabanitas, chucherías de los clientes de la estación, contar chistes, hacerse el payasito para mantener cautivo al auditorio. Difícilmente comprende que tiene que LEER para HABLAR ante un micrófono.

Cambiar la radio o cambiar las formas de hacer radio

La radio abierta, la de más alcance es incambiable, porque su modelo de negocio es crear audiencias para vender. Solicitar que haya mejores programas, mejores contenidos y sobre todo, mejores locutores es imposible cuando se aprende a reir a las 10 de la mañana escuchando como le dicen a un señor que su hija salió embarazada y que no saben quien es el papá.

Abandonar la radio abierta por una radio más inteligente no significa una radio aburrida. Hay mil y un maneras de crear radio propositiva.

También es importante saber que una radio alternativa no es aquella que imita a la radio comercial. Existen miles de estaciones en internet que tratan de cultivar el mercado de la audiencia en su localidad copiando a las empresas de radio abierta.

El fracaso es inminente porque nunca se alcanzará ese nivel. La mayoría puede dedicarse a trabajar como animadores de fiestas o eventos gubernamentales, sociales y salones de fiesta. No digo maestro de ceremonias porque ellos manejan un protocolo que les separa del locutor "perico".

Profesionalizar al locutor es imposible. El mismo debe tomar conciencia de su realidad, de su falta de preparación y no escudarse tras el típico argumento de "me divierte y es un hobby".

Esta forma de pensar ha puesto a su gremio en serios problemas. Hablar de como ser un mejor locutor no tiene sentido si no se conoce la problemática de fondo.

Conclusión

La radio y su campo está pasando por una crisis enorme. Hace poco descubrí una nota sobre la que platicaré más adelante, donde la persona líder en radiodifusión cultural menciona que se debe "competir" con la radio comercial. Analizaré este artículo más adelante porque me parece una declaración aberrante. Una radio cultural no compite. No es su fondo competir. Debe sin embargo, esforzarse en alcanzar a la audiencia que le requiere de una forma amena y procurar integrarse a su vida diaria. Pero si seguimos viendo a la radio como un medio de "entretenimiento", si los locutores no se hacen consientes de su falta de preparación y si se siguen abriendo radio internet sin propósitos reales, entonces cambiar a una radio inteligente, se ve particularmente difícil.

Más sobre este tema en siguientes post.

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A partir de la siguiente semana ya podrás seguir el nuevo post desde las 6 am. Estamos ajustando poco a poco la manera de trabajar en esta red.

Un saludo y pasen excelente fin de semana

Rafael Mendoza
Productor de audio en Ad Libitum Estudio
rmh@adlibitumestudio.com




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