Esta caricatura de Mafalda inspiró el tema de hoy. Hasta ahora hemos platicado con respecto a los factores que alteran el entorno de audio producción.
Pero también ha llegado la hora de escribir sobre los 10 actos más irresponsables de un Ingeniero en audio.
No se preocupen, hay muchos involucrados en el proceso de audio producción. Pero el buen juez por su casa empieza. Así que después podremos tener oportunidad de analizar a los demás involucrados.
1.- Hacer un lado la teoría: El ingeniero en audio que se separa de sus bases teóricas y fundamentos de audio, está condenado a repetir sus errores una y otra vez. El argumento de "eso ya lo sé" se vuelve en la excusa perfecta para no admitir, que no pudimos digerir todo en la época de escuela. Releer sus apuntes, leer libros, revisar los manuales una y otra vez nos permitirá entender mejor la materia prima y elementos con que trabajamos.
2.- Conectarse ilegalmente a los postes de luz: Dejemos a un lado el argumento político de que la luz es derecho del pueblo. Ponerse o poner a otros en riesgo por una mala instalación "hechiza" es una falta que no podemos dejar pasar por alto. Los argumentos "pues no hay de otra", "el cliente me dijo", "hay que hacer la chamba", se convertirán en el epitafio de nuestros huesos quemados y carne frita cuando dejemos a nuestra familia en total soledad.
3.- Aceptar trabajo en áreas donde no es experto: Este problema es uno de los más comunes y que más daño hacen al trabajo entre colegas. Todos tenemos experiencia en varios campos. El hecho que podamos hacer un trabajo de edición en radio, no nos hace expertos en radio. Existe la corriente del "todólogo". Este personaje es un experto en todo y nada a la vez. Su especialidad queda abandonada por trabajos más "redituables". Si fueras un experto en algo, sólo te buscarían para eso, tendrías mejores formas de cobrar y sin tanto estrés.
4.- Utilizar la experiencia como forma de humillación: Conocer sobre un tema no nos hace dioses. Ser intolerante con el cliente o la gente que trabaja junto a nosotros, simplemente habla de nuestra incapacidad para ser estables en la auto estima. Podremos ser el mejor ingeniero del Estado o país, pero trabajamos con seres humanos que están haciendo un trabajo que no nos corresponde, para que podamos hacer libremente el nuestro. Es una simbiosis, es natural y real.
5.- Criticar sin fundamento el trabajo ajeno: Competir hablando mal de los demás estudios, ingenieros o proyectos, es otra desafortunada práctica común. Tiene que ver con el punto 3. A veces criticamos sin conocer el trabajo que representa realizar un proyecto específico. La comparación y resultados saltan a la vista cuando el cliente está satisfecho y agradece nuestro trabajo. Responder por nuestro trabajo es nuestra responsabilidad.
6.- Acomodarse un proyecto a su antojo: Cuando nos ofrecen un proyecto de reggaetón y lo tomamos siendo expertos en rock, tenemos un problema de estabilidad económica. Peor es cuando el cliente nos visita para remezclar un material y no tenemos una idea del estilo como puede ser la tierra caliente o duranguense. Dinero, dinero, dinero... Sólo estamos aquí por dinero. Pero obligar al artista a "mejorar" su producto puede convertirse en frustración y dañará tu imagen como productor, si es que puedes nombrarte de esa manera
7.- Abusar del volumen en un evento musical: Eres ingeniero, sabes el daño que produce al oído. Eres el experto en obtener un mejor sonido sin que lastimes al público. Pero permitir que el dueño de la empresa de sonorización o grupo musical juzgue tu trabajo basado en volumen, es irresponsable para tiy el gremio. Es cierto que se puede obtener un sonido adecuado con unas cuantas cosas, pero no hacemos milagros.
8.- Desconocer las legalidades y límites de nuestro trabajo: Somos interdisciplinarios, trabajamos constantemente con diversas áreas, especialistas y campos. Desconocer los límites de nuestras acciones como colgarnos del poste, o ser responsables de un sistema de sonorización sin aterrizar son el mejor argumento para decirle a nuestros superiores y clientes que necesitamos un espacio y marco legal en el cual movernos. También sirve para evitar los constantes abusos y establecemos puntos de mejora laboral para todo el gremio. Hay que leer las leyes de nuestros respectivos países, los órganos laborales y asesorarnos en conjunto.
9.- Desconocer nuestra realidad cultural y social: No es posible cambiar el entorno de nuestra industria sino comprendemos el país donde estamos parados. No podemos defender una bandera si no conocemos las otras naciones. Desafortunadamente vivimos en un país carente de educación de buen nivel. Esto nos hace difícil el trabajo porque nuestra opinión no vale como quisiéramos. Pero brincar la barda y decir que sabemos la neta por encima de los demás, nos habla de una evolución en los prejuicios pero no en el juicio. Es muy diferente.
10.- No experimentar con las herramientas disponibles: Saber que tienes una mixer Yamaha te da más seguridad que usar una Peavey. Puedes encontrar resultados diferentes y fuera del estándar si aplicas todas y cada uno de los correctivos a los 9 puntos anteriores. El factor humano es el de más peso. Sabrás que no obtendrás un sonido Midas con una mixer Phonic. pero puedes usarlo a tu favor sin quejarte.
Estos 10 puntos son tarea que debemos poner en práctica diariamente. No podemos intentar cambiar nuestra industria o aceptar los nuevos cambios, si seguimos enganchados a las mismas mañas de siempre.
Este post es una autocrítica de la cual no me excluyo, pero son cosas que pretendo hacer todos los días. Les puedo decir que es abordable rechazar un proyecto cuando sé que no tengo la experiencia necesaria. Cuando me llaman de nuevo es siempre para hacer lo que mejor sé hacer (o eso parece).
Editar es una de las tareas que mejor realizo y disfruto porque es una proceso esencial antes de la mezcla. He conseguido cambiar una letra "a" por una "o", algunas consonantes y producir sonidos complejos sin aplicar efectos antes de la mix.
Las limitaciones como personas, nos limitan profesionalmente. Mejoremos nuestros criterios para que podamos avanzar a las nuevas realidades.
Los espero mañana con el nuevo programa de Control Room.
Rafael Mendoza edita a fondo en Ad Libitum Estudio
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