Hace 20 años tener internet todavía representaba un sueño para la mayoría de los mexicanos. Mucho menos imaginábamos las posibilidades reales de distribución que ofrecería para los contenidos.
Ayer se cumplieron 21 años sobre la estandar de formato para internet. Muchos periódicos han lanzado la noticia, afirmando su 20 aniversario y aún más asignándole propiedades fantásticas al formato.
Vamos a corregir algunos aspectos reales de estas notas para que no se divulgue incorrectamente.
¿Qué es un MP3?
Cuando hablamos de MP3 nos referimos al formato final de un archivo de audio. Esta definición se hizo común para explicarlo en el mundo cotidiano. Sin embargo, nos referimos a un modelo matemático que permite codificar información digital por selección binaria, aplicado a un conjunto de datos de sonido digitalizado.
Por ello es más fácil decir "archivo mp3" o "formato mp3". El codec o algoritmo de codificación fue creado en 1987 por el Instituto Fraunhofer ISS alemán y desarrollado por Karlheinz Brandenburg, aunque su creador lo había desarrollado en su tesis doctoral en 1982.
A petición de la Motion Picture Experts Group (MPEG), Brandenburg y sus colegas fueron puliendo el sistema de compresión de datos, que permitía obtener un sonido más natural, creando archivos más pequeños.
La intención de la MPEG era obtener un mejor sistema de codificación para lanzar el formato DVD que se perfilaba como el nuevo estándar para la industria del consumidor hogareño.
¿Porqué 20 años?
En noviembre de 1991, el codec final fue presentado y aprobado en la Organización de Estandarización Internacional de Japón.
Su registro oficial ocurrió el 12 de Agosto de 1993 obteniendo dos registros ISO/IEC:
ISO/IEC 11172-3
ISO/IEC 13818-4
En 1995, la aplicación para el codec Fraunhofer Layer III cambió su nombre oficialmente a la extensión ".mp3", dando origen a la denominación y no al formato como se ha manejado.
El formato que remodeló a la industria
El MP3 originalmente fue diseñado para la distribución de archivos sonoros digitales en internet. Sin embargo, se comenzó a aplicar a los archivos de música. El boom de los programas de transferencia Peer2peer (P2P), colaboró en gran medida a iniciar la distribución digital en línea.
Esto encendió las alarmas en las disqueras por las severas violaciones a los derechos de autor y pago de regalías que significaba "regalar" música por internet.
Napster, fue la primer empresa demandada por el uso y transferencia de archivos con derechos de autor, que se multó con 26 millones de dólares en reparación de daños a disqueras y 10 millones por futuras licencias.
Este hecho ha posicionado al mp3 como un formato por excelencia en la distribución digital, sin embargo, aún así no tiene la posibilidad real de ofrecer un sonido calidad profesional para el mercado.
Algunas plataformas como iTunes o Tidal están ofreciendo la oportunidad de mejorar esa calidad, gracias a la calidad de alta transferencia en nuestros días y el amplio almacenamiento que ofrecen los dispositivos actuales.
Conclusión
El mp3 llegó para quedarse pero se irá diluyendo como plataforma musical en los próximos años. Sus posibilidades han heredado al mp4, un formato de alta compresión de video con mejores resultados.
Es un hecho que el mp3, marcó una generación expectante y modificó la forma en que se comercializa la música por internet. Pero sigue pendiente el hecho que con ello se ha minimizado el trabajo de productores y artistas con el concepto de rápido y fácil que provee.
Los próximos formatos deberán compensar en gran medida este hueco en la industria y esperemos haber aprendido la lección para los próximos años
Rafael Mendoza escribe para Ad libitum
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