jueves, 20 de junio de 2013

MP3 : Un problema de salud global...


 MP3: Un problema de salud global


La transferencia de datos por internet, ha permitido el intercambio de información más importante de las últimas décadas. Sea lo que se comparte, envía, distribuye o transfiere por la red, ha mejorado la posibilidad de esparcir conocimientos y otras cosas no tan verdaderamente importantes.

A fines de los años noventa y principios del nuevo milenio, el MP3 se estandarizó en el mercado popular, como una opción barata de compartir música y audio producción.

Pero no todo es miel sobre hojuelas.. estamos empezando a pagar un alto precio por el uso de este y cualquier formato de compresión en sonido.


Guarde 200 canciones en un CD

En sus inicios, el mp3 no era tan popular. Descargar una canción con módems a 56kbps era una eternidad. Dejar la computadora encendida toda la noche, era una manera de obtener los preciados archivos. La terrible pesadilla del día siguiente era descubrir que los vínculos estaban rotos, puesto que una los módems telefónicos fallaban constantemente. Sin embargo, tener música sin pagarla era la meta.

Por aquel entonces, quemar un CD en casa era una tarea cada vez más sencilla y accesible. Los piratas, son los primeros en utilizar el mp3 quemado en un CD y comercializarlo para quienes querían evitarse el problema de la descarga. Hasta eso, podías conseguir unas 130 o 140 canciones de "calidad" buena por CD.

Sin embargo, la cosa empeoró cuando todos hacían negocio del MP3. La solución fué incluir archivos más comprimidos por el mismo precio.

La venganza es sorda

Desde siempre se ha creído que bajar música en lugar de pagarla, es una forma de recuperar el dinero que se ha dado durante años a las disqueras. También se mira como la liberación del arte a través de la democrática forma de difundir.

Ojalá así fuera... Es ilógico pensar en democracia artística, cuando lo más bajado, es también lo más comercial.

El ser humano se comporta de maneras muy raras y responde bien a la manipulación mediática, social y económica. No importa lo que se tenga, como se tenga si me va a permitir encajar en un grupo específico.

Tener un dispositivo con MP3 (o MP4, es casi lo mismo) es un requerimiento para cualquier dispositivo personal o de nivel consumidor actualmente.

La compresión de datos que se genera durante la creación del MP3. no sólo lo hace más pequeño, sino también más peligroso.


Un archivo normal de sonido a calidad standard de CDcon duración de 1 minuto, pesa aproximadamente 10 MBytes... Por el contrario un archivo del mismo tamaño pesa 1 MB... y se puede comprimir hasta unos 650 kbs.. Esto significa que la compresión aproximada estándar es de 1:10...

Este resultado pareciera no ser relevante hasta que lo visualicemos desde otra perspectiva.

Fantasmas sonoros

Todos conocemos a los fantasmas, esos seres supuestamente venidos de otra dimensión a jalarnos los pies en las noches o molestarnos para darse a conocer. Suponiendo que estos entes existan, una característica principal de ellos es la transparencia.

Se puede ver a través de ellos de acuerdo a su presencia. Algunos más marcados y otros más tenues, pero finalmente puede verse un fondo cualquiera detrás de ellos.

Podríamos decir que su imagen está diluída lo suficiente como para poder reconocer si se trata de una mujer, niño o animal. También podemos distinguirlo mejor de cerca que a una distancia de 10 metros, donde parecen sombras o simples espectros amorfos.

Cuando un archivo de audio profesional es comprimido en MP3, estamos diluyendo su espectro sonoro. Omitiendo detalles como la profundidad, la intensidad y nitidez de ciertos rangos. Estamos escuchando un fantasma del sonido original.

Entre más compresión exista, más sonido fantasma percibimos. 

Claro, eso que tiene de malo. Así caben más mp3 en mi CD, memoria usb o teléfono de última generación.  Nada.. a menos que aprecie sus oídos.

Al igual que con los fantasmas, los sentidos tienen que trabajar más para asegurar que lo que usted mira en un fantasma està ahí.. Tiene la forma, tiene los rasgos, pero habrá detalles de los que tenga que forzar su vista y cerebro para asegurar lo que ve.

El fantasma es visible por algunos segundos... pero imagine distinguirlo por una exposiciòn mayor de 1 hora promedio, que es lo que normalmente tenemos encendidos nuestros dispositivos móviles para escuchar música... El daño auditivo es paulatino, constante y con el tiempo irreversible.

Las empresas "responsables"

Todos los manuales de los dispositivos reproductores traen una advertencia sobre la pérdida auditiva por volumen (amplitud del sonido). Pero ninguno tiene una etiqueta médica contra los contenidos del archivo o condiciones anormales de estos. El formato MP3 y sus características de pobreza armónica son un problema de salud severo que nadie parece atender ni observar. Lo terrible es que desde el punto de vista legal, estas empresas se lavan las manos por el uso y soporte de este formato de compresión en sus aparatos. Todo, dicen ellos, es responsabilidad del usuario.

Apple es una de las principales industrias que quiere hacer dinero a cambio de los oídos de las personas. Evite comprar música en formatos comprimidos. Cómprela en línea pero prefiera archivos WAV o AIFF. De esta forma no sólo cuida sus oídos, también obtiene más por su dinero.

Conclusión

No hay estudios próximos sobre el daño auditivo de las personas por el MP3 y formatos de compresión. Tampoco las empresas se responsabilizan al dar soporte a un formato que simplemente debería ser de baja exposición o delimitar su uso a propósitos diferentes al entretenimiento.

La gente debe crear conciencia del daño que se está haciendo con el uso de estos dispositivos. Somos la generación con más jóvenes que pierden la escucha a edades tempranas. La democratización musical tiene un precio y está sucediendo en los oídos de las personas.

Este es un problema de salud que se debe atender urgentemente. Lo que puedo recomendarle es, dejar de consumir archivos mp3 para su uso diario. Descanse sus oídos por cada hora de exposición a bajo volumen por lo menos unas 2 horas. Rechace archivos de alta compresión como MP3, MP4 y WMA para uso doméstico. Aunque sea un estandar, no significa que esté bien.




Seguimos en el blog mañana

Rafael Mendoza
Productor de Ad Libitum Estudio
rmh@adlibitumestudio.com



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