lunes, 15 de junio de 2015

Las 10 características deseables de un proyecto posible



En el ambiente de audio producción, existen muchas variables para tomar en cuenta el desarrollo de un proyecto. Muchas veces ante una visión limitada de una o varias partes, proyectos importantes se quedan en simples ideas vagas y se pierden en el tiempo.

Algunas quedan garabateadas en viejos papeles y ha veces sonreímos cuando las encontramos por ahí mientras limpiamos cajones y cajas vacías.

¿Cómo saber si mi proyecto es posible? Aquí 10 características desesables para reconocerlos.

1.- Tiene un porqué definido: Supongamos que quieres grabar un proyecto de blues alternativo. En vez de guitarras y batería ocuparás instrumentos hindúes. Todo mundo va a preguntarte porqué harías un proyecto así. Si tu respuesta es "nada más para ver cómo se escucha", no es una razón importante para considerar. Una respuesta más adecuada podría ser "crear un disco de blues que demuestre la forma en que puede interactuar las armonías occidentales y orientales dentro del género blues", es un objetivo más concreto.

2.- Existe un desarrollo en tiempo y forma: Entrar a grabar un proyecto el siguiente mes, solo porque se ha ido retrasando debido a tus actividades familiares o musicales no es un proyecto que pueda terminarse con recursos asignados. La planeación es fundamental para que una buena idea se plasme adecuadamente y tenga el tiempo de madurar, convirtiéndose en un gran proyecto. No te comas el pastel crudo aunque ya huela en la cocina.

3.- Funcionará a pesar de las ausencias.: Los grandes proyectos se consolidan para transmitirse generacionalmente y sobreviven a los cambios constantes. Tratar de reunir a los Beatles es un sueño para los fans y una pesadilla para quien lo intente. Aunque es una marca altamente comercializable, las implicaciones legales no permitieron por un buen tiempo un acercamiento entre los miembros. Puedes perder las piezas del ajedrez, pero no el tablero.

4.- Está asegurado por varios frentes: Un proyecto que toma en consideración los aspectos legales, económicos y de financieros, representa un proyecto seguro para quien lo integra y lo sustenta. Dejar tu trabajo para dedicarte a cantar los fines de semana puede ser atractivo por los beneficios económicos inmediatos, pero eso cualquiera lo puede hacer y con ello llegará tu competencia. Muy común entre amenazadores de fiestas, cantantes imitadores y grupos versátiles. 

5.- Resuelve directamente una necesidad e indirectamente varias: Pensar que porque existe Metallica, el mercado del metal lo ha visto todo. En nuestro país existen propuestas excelentes, pero que se quedan en propuesta porque piensan que no es necesario ir más allá. Tal vez, haya un mercado donde el metal necesite ser escuchado con una carga social importante que se preserve fiel a sus orígenes. Que evolucione y se proyecte. ¿Conoces algún proyecto así?

6.- Conoce su realidad y la aprovecha: Muchos proyectos no salen del papel porque se piensa que hay que entregar todo, recursos, tiempo, desvelos y propiedades. Un proyecto real no consume tanto como parece. Basta con que dediques una hora de tu día a construirlo dentro de tus posibilidades. La creatividad sale a flote cuando haces un listado de lo que no puedes hacer contra lo que si puedes. Aunque parezca poco, en esencia posee la capacidad de crecer. No necesitas la planta para tener frijoles. Primero hay que comprar la maceta, abonar la tierra y elegir el mejor grano. ¿Investigar eso no cuesta o si?

7.- Se acompaña en el momento necesario: ¿Te gustaría ser Frodo o Golum? Los grandes proyectos parecen inalcanzables al principio y muchas veces por ello se piensa iniciarlo solo. Puede ser que llegues más rápido si tienes todos los recursos necesarios para hacerlo, pero si quieres llegar lejos, en algún momento necesitarás quien te acompañe. Ambas opciones son correctas, pero depende el alcance que quieras tener. 

8.- Comparte los beneficios del proyecto y las responsabilidades principales: Si tu pudieras multiplicarte o clonarte seria de gran ayuda, sin embargo, tu proyecto se volvería tan personalizado que aunque fuera únicamente tuyo, podría no interesarle a nadie. Los grandes proyectos inician con las personas que los integran, pues su aportación las hace crecer exponencialmente. El valor más importante de un proyecto es su gente.

9.- Tiene un presupuesto real, asignado y suficiente: Saber cuanto cuesta tu sueño es importante. Muchos artistas ni siquiera evalúan el costo correcto de su magia. 25000 y 1000 discos pueden ser una bonita meta para un proyecto grabado bajo presión. Invierte 10,000 en un solo tema que demuestre realmente lo que buscas conseguir. Valdrá la pena cada centavo y puede ser más rentable que tener un todo en uno.

10.- Se hace grande desde que lo promueves: Compartir tu proyecto  a veces da la sensación de regalar una idea a alguien. Sin embargo, si ese  lo pone en práctica vera que no es tan sencillo como robarse la idea. Por ello tu has cuidado todos los pasos anteriores para que no sea un proyecto cualquiera.

Conclusión

Un gran proyecto no se escala en días y horas. Tan malo es guardarlo celosamente como dispararlo sin los requerimientos necesarios. Un proyecto es como la planta que siempre has querido tener. Necesitas conocer todo lo que hace falta para que crezca y se desarrolle sanamente. Puedes buscar sustitutos pero los resultados pueden ser a favor o en contra.

Un proyecto siempre te dará las bases para hacer otros más complejos y grandes. Un paso a la vez. Analiza tu proyecto y trata de investigar que te falta de modo objetivo. Podrías tener un gran plan entre manos. Un tip más... No necesitas dinero para iniciarlo... Eso llegará solo si tu proyecto es grandioso.

Rafael Mendoza desarrolla proyectos en Ad Libitum
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