Dentro
de audio producción, deben existir habilidades y entrenamiento constante.
Los oídos de quienes producen, deben mantenerse frescos y a la vez abiertos a
las diversas manifestaciones de percepción en los productos nuevos y anteriores
para obtener mejores resultados en un entorno de producción
De
la misma manera que un atleta de alto rendimiento, el entrenamiento auditivo
requiere de una rutina que debe ser convertida en una disciplina y placer por
realizar diariamente.
En
un entorno de producción constante, la cantidad de tiempo asignada al
entrenamiento auditivo puede variar, sin embargo, cuando la producción se ve
detenida bajo algún proceso, se debe realizar un soporte mínimo para que los
oídos no bajen su rendimiento.
¿Entonces que entrenamos?
Más
que por un proceso mecánico o físico, el entrenamiento auditivo tiene que ver
con la familiaridad de reconocimiento de los fenómenos que ocupan a un sonido.
Por
ejemplo, reconocer una frecuencia predominante en el zumbido de un mosquito,
las tonalidades medias graves en la corneta de un tráiler o simplemente los
acordes involucrados en una pieza musical.
Es
obvio que siempre encontraremos una tendencia a reconocer ciertos sonidos
dependiendo el +área en audio producción donde nos desarrollemos, pero resulta
competente reconocer las bases porque nunca sabremos bajo que circunstancias
nos toque aplicarlo.
Entre
las metas del entrenamiento auditivo están:
Reconocimiento
de los rangos de frecuencia referencia en base a octavas de un ecualizador
gráfico
Reconocer
tipos de acordes mayores, menores y alteraciones
Reconocer
intervalos entre instrumentos y armonías
Reconocer
ruidos ajenos a la interpretación
Distinguir
disonancias de armonía
Reconocer
un instrumento desafinado (inclusive percusión) dentro de los parámetros
normales
Reconocer
los tipos de voz por categorías musicales y de producción radiofónica
Diferencia
entre distorsión análoga y digital
Diferencia
entre distorsión, overdrive, fuzz y crunch
Diferencia
entre tipos de reverb por espacio acústico
Diferencia
entre delay, reverb y echo
Efectos
de chorus, phaser y flanger
Procesamiento
de compresión y limitación
Métricas
y figuras rítmicas
Looping
points
Conclusión
Estas
tareas se van desarrollando con el tiempo y requieren de un esquema de
entrenamiento básico. Algunas como reconocimiento de frecuencia se pueden hacer
bajo circunstancias de control acústico. Aplicar a instrumentos y voces los
distintos procesos pueden ayudar a diferenciarlos en el proceso de mezcla, pero
siempre apoyados por el botón solo.
No
sabemos en que momento nos pedirán reconocer problemas de frecuencia o efecto
en una mezcla. Pero tener este entrenamiento nos permitirá prevenir ruidos en
las grabaciones, canales de sonorización o predecir hasta cierto punto como
sonará una interpretación de acuerdo a su ejecución y tomar algunas decisiones
para pulir un sonido que se nos presente.
Rafael
Mendoza entrena de 8 a 9 am sus oídos 2 veces por semana en Ad Libitum
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