jueves, 12 de marzo de 2015

5 cosas que la industria musical debe desaparecer



En estos tiempos, las formas de la industria han pasado de complejas a formatos casi irreconocibles.

Los sistemas de producción y distribución se han simplificado para el usuario, pero complicado para quien desea integrarse en las nuevas plataformas.

¿Realmente necesitamos esta complejidad en el medio?

Muchas prácticas se mantienen de forma regular que por las características de los nuevos esquemas han quedado obsoletas e inclusive ahora afectan el ecosistema de producción.

1.- Regalías mecánicas: Basadas en el hecho de que cada reproducción de archivo, CD o vinil representa una ejecución pública, sistemas de regalías como las mecánicas o por reproducción se han convertido en una forma de acoso por parte de los sellos discográficos. En conjunto de las editoriales, organizaciones como la SOMEXFON en México, se están encargando de cobrar estos sistemas de regalías a restaurantes, plazas comerciales, bares. Suena bonito cuando eres músico, pero no tan atractivo cuando sólo se protege a los que han "invertido" en forma estratosférica.

2.- Reducir la calidad de sonido por cantidad (Loudness War): Hasta el cansancio hemos dicho que este vicio de incrementar los volúmenes para garantizar un hit no funciona en ningún sentido. Una regulación sanitaria podría ayudar a establecer un punto de referencia.

3.- Payola: Todos lo niegan pero todos lo ejecutan. En México hasta han encontrado la forma de facturarla por los grandes corporativos. Un tipo de corrupción en todo el mundo que consiste en pagar para que se reproduzca constantemente un "éxito" musical. Protección de inversión para unos pero la desgracia de miles.

4.- Manipular los Charts de popularidad: Este es más ejecutado por la televisión. La industria premia con discos de platino y oro por unidades distribuídas. Pero en realidad, son copias que se han ubicado en tiendas. ¿Cuántos realmente se han vendido?... Nadie puede saber a ciencia cierta que discos tan malos puedan vender 100,000 copias y sostenerse en el número 1 durante semanas.

5.- Hacer pensar al público que la piratería afecta al artista: Absolutamente ningún artista es dueño de su proyecto, pero recibe toda la presión del mismo para entregarlo a la disquera. Los adelantos para la realización de los proyectos sirven unicamente para el pago de la producción. Antes los artistas recuperaban costos de las giras, pero los nuevos modelos de 360 grados de las disqueras los hacen ganar porcentajes diversos. Son como jugadores de fútbol con una carta de pertenencia.

Conclusión

La misma industria mantiene estos conceptos para un mejor control del poder económico. Las alternativas de internet no pueden competir ante las posibilidades económicas de la industria y una organización de las disqueras independientes se ve difícil en estos momentos.

Luchar contra estas prácticas puede ser una larga batalla pero que debe empezar ya.

Rafael Mendoza produce en Ad Libitum
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blog@adlibitumestudio.com

1 comentario:

  1. Hola Rafael, enhorabuena por el post y por tu blog, muy interesante :)
    Me gustaría añadir que, en mi opinión, actualmente, las disqueras, sobre todo las independientes, aunque en realidad creo que todos los artistas al margen de como funcionen, deben de tomarse muy en serio su marca como artista y establecer una relación con su fan y monetizar con plataformas como
    patreon, todo el proceso creativo y aportar experiencias del valor al fan, además existen varias maneras de conseguir ingresos en la industria musical como las que se muestran este post sobre marketing http://promocionmusical.es/formas-de-monetizar-las-redes-sociales-la-industria-de-la-musica/ y que hacen de la figura de la disquera una figura en la que apoyarse pero de otra manera, un saludo

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